Cuando falta una semana para el relevo al frente de Òmnium Cultural, el presidente en funciones, Jordi Cuixart, ha afirmado que "es urgente gobernarnos como un estado", porque el soberanismo, el catalanismo y el independentismo "no pueden dejar pasar más tiempo sin una estrategia compartida y ahora hacen falta nuevos liderazgos para hacerlo posible". "Ni podemos ni queremos esperar una generación", ha añadido. Cuixart se ha dirigido por medio de una carta a los más de 190.000 socios de la entidad para compartir su decisión de dar paso nuevos liderazgos. Se abre ahora una nueva etapa donde Jordi Cuixart se conjura también a "saber hacer del silencio, palabra."
Los socios tienen hasta el 26 de febrero para materializar su apoyo a la única candidatura que se ha presentado: es la que encabeza el filósofo Xavier Antich, actual miembro de la Junta Nacional. Aparte, también destacan varias figuras en el equipo candidato. Y es que tanto el exconseller Quim Forn como la periodista y profesora de comunicación Mònica Terribas también forman parte. Con respecto a los otros cargos de relieve, Marina Gay, portavoz de Òmnium en la plataforma Somescola e ingeniera de caminos opta a la vicepresidencia segunda; Marina Gallés, abogada miembro de la Comisión de Dones Advocades del ICAB, es candidata a la secretaría de la entidad, y Marta Garsaball, abogada y directora de servicios del Departamento de Cultura, como tesorera.
A las puertas del relevo
A las puertas de este relevo, Cuixart ha asegurado que "renovarnos quiere decir fortalecernos para adecuarnos al reto colectivo que se mantiene intacto, alcanzar la República catalana". Y espera con su decisión ser útil para que sea una realidad: "esto no va de personas sino de colectivos". "No tengo reproches para nadie, ni hemos venido a dar lecciones", deja claro el presidente en funciones de Òmnium, que asegura que, "para volver a hacerlo y hacerlo mejor hay que rehacer la unidad estratégica, y las disputas de vuelo gallináceo nos distraen". Asimismo, ha recordado que hay mucho trabajo a hacer porque la represión no se detiene, una de cada dos personas vive en la precariedad y la lengua y la cultura catalanas son "sistemáticamente menospreciadas y maltratadas por los poderes del Estado".
Cuixart, que ha emplazado los socios y socias de la entidad a reencontrarse el sábado 26 en la Asamblea General en la Farga de l'Hospitalet, ha reivindicado el trabajo hecho al lado de toda la Junta Nacional, convencido de que "continuar en la presidencia de Òmnium contra la voluntad de los poderes del Estado y asumir la condición de preso político es lo que habrían hecho los fundadores", así como "acusar al Estado, reivindicar la legitimidad de todos nuestros actos y oponernos a cualquier medida de gracia" era "una obligación moral que nos reafirma en el acierto del 'Ho tornarem a fer'. También ha querido agradecer el apoyo y afecto recibido durante los años que ha presidido Òmnium Cultural -desde 2015- y asegura que "ha sido el honor mayor de mi vida".