La CUP empieza a preparar el terreno ante la situación procesal que se le avista a la diputada en el Parlamento de Catalunya, Eulàlia Reguant, que este miércoles será juzgada en el Tribunal Supremo (TS) por negarse a responder a VOX durante el juicio al procés. Los cupaires tienen asumido que el alto tribunal acabará condenando e inhabilitando a Reguant por el delito de desobediencia grave que se le imputa. "El Tribunal Supremo está asumiendo las tesis de la extrema derecha porque se prevé una sentencia de inhabilitación, la sentencia de la venganza," ha asegurado la diputada de la CUP al Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, que ha añadido que se está haciendo "justicia de parte, de parte del marco que pone la extrema derecha." Además ha defendido que la acusada hizo uso "del libre ejercicio de la objeción de conciencia de no contestar un partido de ultra derecha".
En este sentido, Vehí ha apuntado que el Supremo no actúa de la misma manera con la objeción de conciencia: "No hemos visto que el debate sobre los médicos que ejercen objeción de conciencia en el aborto sea materia para el TS o que la extrema derecha lo lleve a los tribunales". En más, Vehí ha hecho paralelismos entre la situación a España y la victoria de Giorgia Meloni en Italia afirmando que es "paradigmático que la misma semana que la ultraderecha gana en Italia, aquí vemos cómo se inhabilita una diputada por no contestar a la extrema derecha".
Reguant, acusada de desobediencia grave
La sala de lo penal del TS juzgará a Reguant por un supuesto delito de desobediencia grave a la autoridad para negarse a responder las preguntas de la acusación popular – VOX – durante el juicio del 1 de octubre. Allí compareció en febrero del 2019 como testigo, que está obligado a contestar todas las partes implicadas en la causa. Por eso el juez Manuel Marchena ya la multó con 2.500 euros. Ahora la Fiscalia pide 4 meses de prisión y de inhabilitación por sufragio pasivo (el derecho a ser escogida en las urnas) a la portavoz de la CUP, que será juzgada en el TS porque es aforada como diputada en el Parlament y los hechos sucedieron fuera de Catalunya.
En el escrito de defensa, Reguant esgrimió que guardó silencio porque consideró que responder a VOX le supondría "un innegable perjuicio moral", alegando que actuó "guiada por una especie de objeción de conciencia, un sentimiento de deber moral de escapar del papel discriminatorio y abusivo seguido por la acusación popular". La vista oral se había fijado para el 1 y el 2 de marzo, pero se suspendió por un defecto de forma que se ha podido rectificar desde entonces.
Y el jueves, Antonio Baños
Al margen de Reguant, este jueves el juzgado de lo penal número 30 de Madrid juzgará al exdiputado de la CUP, Antonio Baños, por el mismo delito de desobediencia grave y por negarse a contestar a VOX al juicio del procés. A él lo juzgan en un tribunal penal porque ya no es diputado y ha perdido la condición de aforado. Baños siempre ha defendido que calló "para marcar un límite y demostrar que el fascismo no puede entrar en ningún institución, en la judicial tampoco".