Desde la CUP ven con escepticismo manifiesto el acuerdo entre el PSC y Esquerra Republicana para conseguir una financiación singular de Catalunya fuera del régimen común de las comunidades autónomas. La diputada Laia Estrada ha cuestionado este sábado en rueda de prensa que se pueda aplicar este avance en soberanía fiscal, "por la poca palabra que tiene al PSOE y por las pocas posibilidades reales que tiene una reforma de este calibre". En este sentido, la cupaire ha dado por hecho que el Congreso de los Diputados, por donde tendrá que pasar llegado el momento el modelo que se quiera aplicar en Catalunya, lo impedirá.
Desde la sede del partido anticapitalista, Laia Estrada ha avisado de que la aprobación de esta financiación nueva "no depende del pueblo catalán ni de las instituciones propias", y han lamentado que "el Parlament de Catalunya seguirá pendiente de lo que se decida en un Congreso que ya ha tumbado otras leyes catalanas". "Quedamos sometidos a la pura voluntad del Gobierno y a un poder judicial que nunca falla", ha argumentado la cupaire, que ha asegurado que "buscar encajes en el Estado no acerca Catalunya a la independencia".
Con todo, Estrada ha rechazado que se pueda hablar de verdadera soberanía fiscal y económica porque, apunta, el modelo en el que se trabajará en el marco del acuerdo entre republicanos y socialistas no permitirá que Catalunya pueda decidir qué impuestos cobra, ni a quien los cobra, en qué cantidad y cómo aplica la progresividad. "No más promesas de lluvia de millones que se acaban incumpliendo", ha concluido Estrada sobre la cuestión financiera.
Contra el "pactismo" con el Estado
En suma, desde la CUP valoran que el acuerdo avalado por los socialistas y las bases republicanas se enmarca en la estrategia "de pactismo y concertación con el Estado" y denuncia que se está intentando "vender que se puede avanzar en clave nacional y en derechos sociales a partir de la negociación con el Estado". Una vía que Estrada valora como "errónea" porque "no solo no hemos avanzado, sino que estamos peor (...) porque se han estado tumbando leyes importantes y se ha dejado de legislar desde el Parlament esperando que lo hiciera de Madrid, de una manera mucho menos ambiciosa e, incluso, negligente".
En este sentido, la CUP considera que el pacto de los republicanos con el PSC "es el abandono de ERC del horizonte independentista" y cree que "certifica la muerte del procés" en una estrategia de "pactismo con Madrid" que también comparte Junts y que "resuena a los viejos tiempos del "pujolismo". "No podemos construir un frente común independentista con quien está apuntalando el gobierno del Estado a cambio de renuncias, como están haciendo ERC y Junts", ha asegurado a Estrada. En este sentido, se ha dirigido a "todo el independentismo que está en contra del pactismo" para apostar por la desobediencia política y social: "No es nuestro objetivo hacer menos asfixiante al Estado español, sino liberarnos de él".
La "hipocresía" de los comunes con el PSC
Acto seguido, Estrada ha criticado que ERC dejará Catalunya "en manos de un PSC" que defiende el modelo turístico "depredador" y la especulación inmobiliaria, niega el cambio climático, es "indiferente a la emergencia lingüística" y "cómplice del desmantelamiento de los servicios públicos", además de estar vinculado, dice, a presuntos casos de corrupción como Mercurio, Inipro e Innova. La diputada ha alertado también de que ERC está pactando con "una franquicia" del partido que gobierna España y que "ha fulminado leyes tan importantes como la regulación de alquileres catalana".
También ha criticado Estrada que el acuerdo allana el camino de grandes proyectos polémicos como la construcción de los tramos pendientes del Quart Cinturó, la ampliación del aeropuerto del Prat o el desarrollo del Plano Directorio Urbanístico del macrocasino Hard Rock proyectado en Tarragona. Sobre el complejo recreativo y turístico, ha cargado especialmente contra los comunes, a quienes ha acusado de mostrar una doble vara de medir: "Cargan insistentemente contra Junts y su programa de derechas, pero quieren limpiar la cara al PSC haciéndolo pasar por una fuerza de izquierdas progresista, que no lo es". La diputada cupaire ha tildado los de Jéssica Albiach "de hipócritas" y les ha reprochado de "hayan hecho prevalecer su eje nacional".