La CUP ve el veto a la candidatura de los exiliados Carles Puigdmeont, Toni Comín y Clara Ponsatí como un "primer ensayo de ilegalizaciones colectivas", por lo que han emplazado a las "fuerzas democráticas" a responder de forma "colectiva" y "contundente". Una respuesta que, según la diputada Maria Sirvent, podría pasar por "boicotear" unas elecciones "edulcoradas" y faltadas de "legitimidad".
Así lo ha explicado en una rueda de prensa desde el Parlament, dónde ha asegurado que todavía no se han puesto en contacto con el resto de formaciones para plantear su propuesta, que insisten que caso que sea "consensuada". Hay que recordar que la CUP ya había decidido no presentarse a estas elecciones.
Con respecto a la valoración de los resultados de las elecciones del pasado domingo, la CUP considera que "ha ganado el régimen" y que ha habido un "apuntalamiento del régimen del 78", a favor de la "indivisibilidad" de España y la "sacrosanta Constitución".
A nivel catalán, Sirvent ha felicitado en ERC, JxCat y Podemos por los resultados, pero ha avisado de los posibles pactos los que podrían llegar estas formaciones con los socialistas, que asegura que los podrían llevar a ser "muleta del cierre por arriba del régimen del 78" y que el independentismo podría entrar en una "fase pactista".
De cara a los más de 100.000 votos que obtuvo el Front Republicà, a pesar de no recoger ningún escaño, la CUP les ha querido felicitar por la campaña hecha a pesar de "el silencio mediático" y ha querido emplazar a los votantes a "trabajar conjuntamente" de cara a las municipales.