La CUP considera que el "capital político, la fuerza y la legitimidad" del 1 de octubre han sido "desperdiciados" a lo largo de este año, con lo que califica de una "falta de iniciativa" de las instituciones para implementar el resultado del referéndum.
La formación, en un comunicado con motivo del primer aniversario del 27-O, denuncian los movimientos "de retirada" el 28 de octubre del año pasado, cuando la mayoría parlamentaria independentista del Parlamento, la Mesa y el Gobierno "acataron el artículo 155" y "abandonaron la vía de la autotutela de derechos", tutela que consideran "legítima y necesaria".
"Un año después del 27 de octubre, de la declaración simbólica y de la no implementación de la República, el mandato del 1-O que la CUP reivindica y que entiende que todavía existe, es que la unilateralidad y la desobediencia son la única vía para ejercer el derecho a la autodeterminación", precisa el texto.
El 1-O y la ruptura
La CUP considera que el 1-O fue el punto "más próximo" de ruptura con el estado español. En este sentido, ante la "falta de iniciativa del gobierno de la Generalitat" que creen que sigue practicando el autonomismo, la vía de la CUP por|para los próximos meses pasa por una estrategia de "ruptura democrática" con el Estado, aprendiendo de los "aciertos y errores" del otoño pasado y por|para un nuevo ciclo de organización "popular y movilización que conduzcan de nuevo en el ejercicio del derecho a la autodeterminación".