El futuro del Ayuntamiento de Ripoll, con la amenaza de la extrema derecha, ha pasado del ámbito municipal al nacional. Es uno de los principales temas de debate, también en el Parlament de Catalunya. Todavía hay muchas incógnitas por resolver. Desde allí, este martes por la tarde, la CUP ha querido enviar un mensaje a "todas las fuerzas que se consideran democráticas": que no se vale a "titubear" ante los ultras. El diputado Xavier Pellicer ha mirado con "enorme preocupación" la posición de Junts, a quien ha advertido: "No hay nada que se parezca más a un catalán de extrema derecha que un español de extrema derecha". Los anticapitalistas también se han mostrado preocupados por el pacto de gobierno anunciado en el País Valenciano entre el PP y Vox, "las dos caras de la misma moneda".
En rueda de prensa este martes en el Parlament, los anticapitalistas han advertido que "no valen excusas" y que hay que actuar "en consecuencia" delante de la extrema derecha, "venga de donde venga", sin "camuflar los discursos de odio". En este sentido, Pellicer se ha mostrado preocupado por Junts que ha "titubeado" y "se ha desacreditado una vez tras la otra". Según el diputado cupero, "no se puede permitir esto ante una amenaza tan seria". Pero su mensaje ha ido más allá de Ripoll. Con la mirada puesta en el PSC y los comunes, aunque sin mencionarlos, la CUP ha reclamado que se aplique de verdad un cordón sanitario a Vox en el Parlament, que haya "acciones para traducir las palabras en hechos". Ha recordado todo lo que han tenido que "batallar" para impulsar la reforma del reglamento para los discursos de odio.
La comparecencia ha tenido lugar después del acuerdo anunciado entre el PP y Vox para la Generalitat Valenciana. Pellicer ha admitido que este pacto "no les sorprende, porque "el PP y Vox son las dos caras de la misma moneda". Y ha advertido: "Los Països Catalans no somos ninguna excepción. Este acuerdo en el País Valenciano es una mala noticia que seguirá avanzando mientras no se combatan de forma contundente los discursos de odio, vengan de donde vengan".
Aragonès, "alumno aplicado" de Sánchez
Lo que también ven con preocupación desde la CUP es la remodelación del Govern. La ven como un simple cambio de nombres, que no de políticas, que responde a las "necesidades electorales de ERC". En este sentido, el diputado anticapitalista ha asegurado que "el crematorio de figuras será una constante mientras se mantengan las políticas sociovergentes, el pactismo con el Estado y la desmovilización social". Por eso, los anticapitalistas reclaman un giro de 180 grados en las políticas: "Hay que dejar de ser el alumno más aplicado de La Moncloa, la patronal y el Ibex 35".