La CUP ha denunciado este martes ante la Oficina Antifrau de Catalunya a la estación de esquí de Baqueira-Beret por la presunta instalación de 77 cañones de nieve supuestamente sin autorización. Según ha explicado el diputado al Parlament Dani Cornellà en rueda de prensa, los anticapitalistas creen que la empresa que gestiona la estación ha cometido un delito ambiental y urbanístico porque habría colocado los cañones antes de pedir el correspondiente permiso en el Ayuntamiento de Alt Àneu.
Una vez que la empresa pidió la autorización al consistorio, la CUP presentó alegaciones, pero los cupaires critican que el consistorio no les ha respondido y, por eso, llevan el caso a Antifrau con fotografías que aseguran que demostrarían que los cañones se levantaron antes de tramitar ningún permiso. Desde la estación de esquí de Baqueira-Beret afirman a El Nacional que la dirección de la empresa valora la situación con el equipo legal y rechazan hacer declaraciones sobre la cuestión de momento.
La denuncia a Antifraude detalla que el 8 de noviembre de 2023 se publicó en el tablón de anuncios del Ayuntamiento de Alt Àneu el anuncio por el que se sometía a información pública la petición de la empresa de Baqueira-Beret para construir una red de producción de nieve artificial en la zona de la Bonaigua. El documento de la CUP subraya que el proyecto ya se encontraba parcialmente construido antes de que se aprobara y adjunta imágenes del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) y del servicio Google Street View para demostrarlo.
Cornellà cree que la intención de estas obras es conectar la estación con el Pallars Sobirà y abrir "un nuevo episodio de especulación urbanística en la zona, atraer turismo y poder justificar modificaciones urbanísticas y nuevas construcciones de segundas residencias en la zona". La portavoz de la CUP Susana Moreno, ha advertido por su parte que "un 60% de las casas del Pirineo son segundas residencias abiertas de media 14 días el año", lo que, afirma, contribuye a la crisis de la vivienda en la montaña y que los trabajadores de la zona no encuentren piso y tenga que vivir a veces "en furgonetas".
"No se tendría que permitir que se hicieran estas obras"
Los cupaires también han alertado que los cañones se han hecho en "una zona mucho afectada por el cambio climático" donde ya no nieva como antes y que en este contexto "no se tendría que permitir que se hicieran estas obras". Han aprovechado también para criticar a las consecuencias negativas que dicen que suponen las estaciones de esquí para la población del territorio: "Segundas residencias de lujo vacías prácticamente todo el año y los trabajadores viviendo en furgonetas. Este modelo productivo es negativo para las personas y para el medio ambiente", ha apuntado Cornellà que se pregunta "qué sentido tiene hacer nieve artificial en pleno cambio climático? ¿Qué sentido hacer nieve artificial para promover la especulación con segundas residencias de lujo?". "El Pirineo necesita diversificación económica, sacar todos los huevos de la cesta turística y empezar a buscar otros sectores como la agricultura o la industria", ha añadido.