La CUP afronta dividida las últimas horas previas al Consejo Político Extraordinario que decidirá el próximo domingo 10 de marzo si se presenta a las elecciones generales del 28 de abril. Las dos formaciones principales integradas en la candidatura anticapitalista mantienen posiciones antagónicas al respecto.
Por una parte, Poble Lliure ha expresado a través de un comunicado su voluntad que la CUP "asuma el reto de articular una candidatura lo más amplía posible que agrupe el máximo de sectores comprometidos con la construcción republicana". Para esta formación "hace falta una alternativa electoral", en referencia a ERC y el PDeCAT, de los cuales dicen haber adoptado un "discurso reformista". "Hay que emitir un voto sólido y útil para la ruptura", han explicado.
Por otra parte, Endavant-OSAN se decantaría por rechazar participar en las elecciones del 28-A, según ha adelantado La Vanguardia. La mayoría de la militancia de esta organización considera que el trabajo de la Izquierda Independentista en el Congreso de los Diputados "no servirá para acelerar el procés de ruptura con el Estado. Sin embargo, Endavant ya ha expresado que respetará la medida que se tome en el Consejo del domingo.
Si la CUP acaba decidiendo presentarse a las elecciones generales, será la primera vez que participe en su historia.