La sentencia contra el activista Marcel Vivet ha sido la gota que ha colmado el vaso. Un día después de que la justicia haya condenado al activista independentista a cinco años de prisión por haber golpeado a un mosso durante una manifestación, la CUP ha pedido a ERC y el Govern que se retire de todas las acusaciones contra manifestantes del movimiento.

En rueda de prensa desde el Parlament, el diputado Xavier Pellicer ha exigido al Ejecutivo que comanda Pere Aragonès un "punto de inflexión" y un "giro absoluto" en este aspecto y ha reclamado el fin de la "complicidad" de Interior, los Mossos y la Generalitat "con la represión del Estado". "No hay represaliados de primera y represaliados de segunda", ha añadido.

 

El cupaire ha aclarado que su formación es consciente de que estos casos vienen de la última legislatura, cuando Junts era quien ocupaba la Conselleria, pero ha añadido que esta es una "oportunidad" para los republicanos para marcar distancias con la gestión hecha hasta ahora.

Desde de ERC, sin embargo, recuerdan que la Generalitat está obligada a defender a los agentes que han sido lesionados, tal y como recoge el mismo acuerdo entre republicanos y anticapitalistas. "Retirada de las acusaciones particulares contra participantes en movilizaciones sociales y políticas, exceptuando aquellas donde haya lesiones en agentes acreditadas con certificado médico. En las actuaciones actuales y futuras, la personación de la Generalitat se limitará a los casos de lesiones acreditadas, si procede, y se centrará en el resarcimiento de la responsabilidad civil en casos de lesiones no leves", dice concretamente el acuerdo.

El diputado de la CUP Xavier Pellicer, en la rueda de prensa de este jueves / Foto: ACN

"Falsedad documental y corrupción"

Pellicer ha insistido a que ERC y el Govern tienen que ir más allá del acuerdo y, recogiendo el guante de Alerta Solidària y los grupos de apoyo a Vivet y Adrià, otro manifestante encausado, ha denunciado "falsedad documental y corrupción" en las actuaciones de defensa del gabinete jurídico de Interior.

Tanto la CUP como Alerta Solidaria han acusado a Interior y los Mossos de acusar a Vivet y Adrià por los mismos hechos: un golpe en el brazo de un mismo agente de la policía catalana durante una contramanifestación independentista que protestaba por una movilización de Jusapol.

El abogado de Vivet, Carlos Hurtado, ha explicado que "la sentencia pivota sobre una única prueba de cargo que es la declaración testifical del agente" que habría sido agredido. "Una prueba de cargo que se ha demostrado que es una declaración falsa y preconstruída para intentar la condena de alguna de las dos personas encausadas", ha añadido en referencia a la investigación paralela que acusa el activista a Adrià de la misma lesión por la cual se ha condenado Vivet​.

Pellicer ha pedido la apertura de una investigación interna inmediata en el gabinete jurídico que ha instruido estos casos, la expulsión de los agentes, los secretarios y todos los responsables que estén implicados y una querella del mismo Ejecutivo catalán contra todos ellos. El cupaire ha lamentado la "falta de control de la Generalitat sobre las acusaciones" y ha insistido acabar "con la doble imposición penal", en referencia a las acusaciones que los manifestantes ya reciben por parte del Estado.

Por último, la CUP también ha solicitado la comparecencia del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, el secretario general, Oriol Amorós, y el director general de la Policía, Pere Farrer. Además, han registrado una batería de preguntas en el Parlament en qué piden saber "quién firmó la orden, autorización o encargo de personarse la Generalitat como acusación particular".

 

 

Imagen principal: la líder de la CUP, Dolors Sabater, ante el president de la Generalitat, Pere Aragonès / Foto: Roser Gamonal