La CUP ha lamentado que Junts no haya dado apoyo a ERC para presidir el Parlament, cosa que ha impedido un acuerdo “más amplio” con los Comuns. Después de haber dado apoyo a la elección de Josep Rull como nuevo presidente de la cámara catalana, los anticapitalistas han emitido un comunicado para explicar que su prioridad desde el primer momento ha sido “una mesa antirrepresiva”. De hecho, “una mesa antirrepresiva, democrática y soberanista, que reflejara que el Parlament de Catalunya tiene que ser soberano en su actividad política y que los diputados que sufren represión y están en el exilio puedan ejercer el deber de representación que les ha dado el pueblo”.
Así pues, la CUP había mantenido negociaciones con Junts, ERC y los Comuns para conformar una mesa de estas características. “A pesar de las negociaciones hasta último momento, esta opción ha sido descartada por varias formaciones políticas. Lamentamos que Junts no haya dado apoyo a la presidencia de ERC impidiendo un acuerdo más amplio con Comuns”, han revelado los anticapitalistas, que han votado en blanco en la primera votación en el Parlament —en la segunda, sí que han votado a favor de Rull.
El 'Sí' de la CUP a Rull: ¿por qué?
Ante la falta de acuerdo, desde la CUP han argumentado que han optado por “facilitar la investidura de una Mesa en clave independentista, con Josep Rull como presidente”. ¿Por qué? Pues para “garantizar que este órgano rector del Parlament esté en manos de partidos que permitan, por una parte, avanzar en la soberanía del pueblo catalán y, del otro, hacer frente a la represión del Estado español, por ejemplo, garantizando el voto delegado en casos de exilio, manteniendo así nuestro compromiso para un Parlament soberano”. Pero la cosa no acaba aquí, ya que los anticapitalistas también han querido evitar “que la Mesa quedara en manos de fuerzas unionistas que podrían propiciar vetos a determinados debates y tramitaciones de leyes (tanto nacionales como para la garantía de derechos sociales) y en el ejercicio de la plena democracia de los representados escogidos por el conjunto de la población”.
La CUP también ha aclarado que las últimas negociaciones y conversaciones se han producido “sin más objetivo que la constitución de la mesa”, de manera que no tienen nada que ver con una posible investidura. “Este acuerdo no es nuestra propuesta inicial, ni es a cambio de ningún acuerdo futuro. Las conversaciones y negociaciones de una posible investidura a president del Govern de la Generalitat de Catalunya tendrán que estar sujetas a cuestiones programáticas, como siempre hemos defendido como CUP”, han concluido.