A pesar de los sobresaltos de la recta final de la investidura, la CUP no será un obstáculo para que Quim Torra sea escogido president. En el consejo político extraordinario de los anticapitalistas, celebrado este domingo en Cervera, se ha acordado que los diputados mantendrán sus cuatro abstenciones. Este hecho facilita la investidura del diputado de JxCat este lunes por mayoría simple. Las cuatro abstenciones eran imprescindibles, teniendo en cuenta que JxCat y ERC suman 66 escaños y la oposición, 65.

Aunque han advertido que pasarán a hacer una "oposición activa", han justificado que no bloquearán la investidura "por la represión y la vulneración de derechos políticos y civiles por parte del Estado español". El órgano de decisión cupero fue convocado el viernes de urgencia después de que tres asambleas territoriales lo solicitaran. La decisión no se ha tomado por unanimidad, pero sí por una "mayoría amplia". El resultado de la votación ha sido de 40 votos a favor de la abstención y 24 a favor del 'no'.

La CUP formuló dos preguntas a la militancia para decidir el sentido del voto de cara a la investidura de Torra. La primera de ellas interpelaba a sus bases sobre si querían facilitar o no una investidura de Torra. Si se respondía afirmativamente había una segunda pregunta, en la que tenían que escoger si se daba luz verde con una abstención o con un voto afirmativo, es decir, con cuatro abstenciones o con cuatro síes.

Torra "se quedó corto"

El portavoz del secretariado nacional, Lluc Salellas, ha justificado ha justificado la decisión de no bloquear la investidura por la "situación de auténtica represión". No obstante, sí ha señalado que ha habido un consenso en torno al diagnóstico: "Nuestra militancia ha valorado que tanto JxCat como ERC han expresado politicamente en hechos un retroceso de lo que se había conseguido". Ha lamentado que el discurso de Quim Torra este sábado "se quedó corto" y tendría que ir "mucho más allá". Sin embargo, han dicho que tomaron nota de lo que sí dijo, y lucharán para que no sean "palabras que se lleve el viento".

Por su parte, la diputada Maria Sirvent ha dejado claro que las abstenciones "no se pueden interpretar como una colaboración o un apoyo al Govern". Y ha advertido: "No facilitaremos la gobernabilidad". En este sentido ha reiterado que pasarán a hacer una "oposición activa" para que JxCat y ERC asuman el mandato del 1-O.

La CUP también ha celebrado en Cervera una asamblea nacional estratégica, que ha debatido la estrategia política de los anticapitalistas a medio y largo plazo. Ahora la próxima cita es el lunes a las diez y media, cuando empiece la segunda vuelta del debate de investidura de Quim Torra, ahora ya con los votos asegurados.