La Policía Nacional española se ha tenido que marchar con las manos vacías. Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía han rodeado este miércoles la sede nacional de la CUP, en la calle Casp de Barcelona. Lo han hecho después de intentar entrar en el local para buscar material para el referéndum del 1 de octubre y que los manifestantes hayan detenido la actuación. La Policía no tenía orden de registro y, después de haber estado más de siete horas rodeando a los manifestantes y esperando a que llegara el secretario judicial para poder intentar volver a entrar, se han marchado sin el orden y sin poder entrar en el local.
Hacia las nueve de la noche, los anticapitalistas han dado por desconvocada la concentración. "Hoy todos los que hemos resistido, hemos ganado esta batalla", se ha felicitado Núria Gilbert, miembro del secretariado nacional de la formación anticapitalista. Sin embargo, ha pedido "no abajar la guardia", porque la represión del Estado español no se detendrá.
En un primer momento, miembros de la formación anticapitalista se habían encerrado dentro el local para evitar la entrada de los agentes, aunque después han salido para unirse a la protesta. Desde la organización de la CUP han pedido en todo momento una resistencia pacífica y que los manifestantes se sentaran en el suelo para evitar la entrada en la sede. "Si quieren entrar en la sede, tendrán que pasar por encima nuestro", ha asegurado Núria Gilbert.
Durante las siete horas horas de concentración, varios representantes políticos, de diferentes colores, se han dejado ver por la sede de la CUP para solidarizarse. Han ido el exalcalde Xavier Trias, el teniente de alcalde Jaume Asens, los diputados de JxSí Germà Bel, el líder de Demòcrates Antoni Castellà y el concejal de ERC Alfred Bosch, entre otros.
Sin explicaciones
La principal denuncia de la CUP es que no han recibido ningún tipo de explicación sobre el operativo en su sede nacional. Durante la tarde, diputados de la CUP se han dirigido al comando de la Policía Nacional española a preguntar qué buscaban con este operativo. Sin embargo, según ha relatado Núria Gilbert, "ni se han dignado a hablarles, a devolverles la palabra". Ha denunciado que "es una excepcionalidad que en democracia se entre en las sedes de los partidos políticos".
Ante la falta de respuestas, la formación anticapitalista ha decidido formar un dispositivo jurídico integrado, además de por diputados cupaires, por representantes de las principales entidades de defensa de los derechos humanos de Barcelona, del Colegio de Abogados y del Ayuntamiento de Barcelona. "El único objetivo es tener una mínima información sobre qué ha motivado el operativo", ha explicado el diputado y abogado Benet Salellas.
Este dispositivo jurídico es el que ha decidido llevar el caso a un juzgado de guardia "para ejercer presión", en palabras del mismo Salellas.
Cronología de los hechos
Pasadas la una del mediodía, varios agentes de la Policía Nacional se han dirigido a la sede del partido con el objetivo de buscar material para el 1 de octubre. Al saberse la noticia, centenares de personas se han desplazado rápidamente a la calle Casp para evitar la entrada de los agentes.
Así es como han ocurrido los hechos de forma cronológica:
En un primer momento, los agentes no han permitido acceder al interior a los diputados Carles Riera y Joan Garriga.
Los trabajadores de la sede se han encerrado dentro y no han dejado entrar a los agentes, que iban sin orden judicial.
Poco a poco, el número de manifestantes ha ido creciendo, así como también la tensión entre estos y los agentes de la Policía Nacional.
Los agentes se han llevado los carteles de la campaña de la CUP para el 1-O, que estaban en la calle.
Después de algún empuje entre manifestantes y Policía Nacional, los agentes han ido retrocediendo, situándose finalmente en las calles paralelas a la sede (Marina y Serdenya) y, así, rodeando la sede.
Para ayudar a hacer retroceder a los agentes, David Fernández ha acompañado a la Policía para que no hubiera incidentes al sacar el coche de delante de la sede.
Una vez los agentes han retrocedido, los manifestantes lo han celebrado y han gritado a favor de una huelga general.
Crits de #VagaGeneral davant la seu de la @cupnacional #HolaDictadura #1OCT pic.twitter.com/TgaoOZv9fB
— jordi salvia (@jordisalvia) 20 de septiembre de 2017
Impressionant, de seu Cup surten munts de cartelleria mentre marxa Policia Nacional: pic.twitter.com/bwPakXTVYC
— Rubèn #EnsVolemVives (@SaRuperta) 20 de septiembre de 2017
A pesar de este retroceso, los agentes se han mantenido en las calles Marina y Casp. En total había casi una quincena de furgones antidisturbios de la Policía Nacional al lado de la sede de la CUP. Algunos incluso exhibiendo a las lanzadoras de pelotas de goma.
Los antidisturbios del CNP, sin embargo, no tienen competencias en orden público, porque son los Mossos quienes las tienen. Por lo tanto, no podían actuar.
Sin embargo, la presencia de antidisturbios del CNP ha sido muy amplia.
Hacia las ocho de la noche, las furgonetas de la Policía Nacional española han abandonado los dos extremos de la calle Casp que ocupaban. Desde la formación anticapitalista, sin embargo, han preferido esperar hasta casi las nueve de la noche para desconvocar la concentración, después de comprobar que no se trataba de un cambio de turno.
Resistencia pacífica
Durante la concentración se han podido escuchar gritos de "votaremos", "independencia" o "las calles serán siempre nuestras".
Desde la organización de la CUP, sin embargo, han pedido calma a los manifestantes y que actuaran pacíficamente ante cualquier tentación de la Policía. Primero lo ha hecho la diputada de la CUP, Anna Gabriel, que ha pedido estar sentados y hacer una "resistencia pacífica". "Queremos que no gane el golpe de estado, queremos que ganen las urnas el 1-O. La batalla es el 1 de octubre con las urnas y con el sí en la independencia", ha asegurado Gabriel.
Gabriel también ha asegurado que la policía "quiere que esto sea una batalla" y ha pedido que la gente sea pacífica. "No podrán con nosotros si lo hacemos pacificamente y con una sonrisa" ha añadido.
"Es una excepcionalidad que en democracia se entre en las sedes de los partidos políticos", ha criticado Núria Gilbert. Sin embargo, el partido de la izquierda anticapitalista mantiene sin alterar su agenda de campaña. "Eso es un golpe de estado, y los derechos políticos y sociales, a lo largo de la historia, se han conquistado con la movilización en la calle", ha sostenido. Ha emplazado a estar "atentos" a las convocatorias que vendrán.
Concentració massiva i pacífica davant la seu de la @cupnacional #HolaRepública #1OCT #prenpartit pic.twitter.com/ayru9VxxW5
— CUP #referèndumCAT (@cupnacional) 20 de septiembre de 2017
La concentración se ha intentado amenizar con canciones. Las diputadas de las CUP han habilitado unos altavoces y se han puesto a bailar la canción 'Agafant l'horitzó' sobre el 1-O de Txarango y otros artistas.
La revolució la farem al carrer! Resistència pacífica i un gran somriure! #prenpartit #SensePor pic.twitter.com/PORh4woccK
— CUP #referèndumCAT (@cupnacional) 20 de septiembre de 2017
El carrer Casp (seu nacional de la @cupnacional), desbordat. Hi arriba més gent de la que marxa. pic.twitter.com/sbn7t6wFR1
— Nicolas Tomás (@nicolastomas) 20 de septiembre de 2017
Càntics dels concentrats davant la seu de la @cupnacional https://t.co/3I3xKiwaCn pic.twitter.com/BUqPxWGSOD
— ElNacional .cat (@elnacionalcat) 20 de septiembre de 2017