"Haremos todo lo posible y más para contribuir a detenerlo todo". Con esta declaración de intenciones el diputado de la CUP, Carles Riera, ha presentado este martes la campaña Alcémonos, parémoslo todo para movilizarse "desde el primer día el juicio". Es por eso que desde la izquierda independentista se ha hecho un llamamiento a "paralizar el país" y que tenga "incidencia económica".
La campaña de movilización permanente está enfocada a cuestionar el juicio del caso 1-O en el Tribunal Supremo. Según han explicado desde la izquierda independentista, el pistoletazo de salida tendrá lugar el 19 de diciembre en un acto de presentación en el Teatre Poliorama de Barcelona. Durante las próximas semanas irán desgranando las acciones concretas.
Laia Casas, portavoz del sindicato de estudiantes SEPC, ha señalado que están estudiando qué forma jurídica adoptará esta movilización permanente. No han querido avanzar más detalles sobre el formato, pero ha hecho un llamamiento a todos los actores políticos, sociales y sindicales a sumarse. Ha apelado a la "amplitud" del 3-O y la "firmeza" del 8-N.
Ante el juicio "contra el derecho a la autodeterminación y la democracia", Carles Riera ha llamado a "bloquear el país" en base a la desobediencia civil y la resistencia. En el proceso judicial, ha añadido, la línea de defensa tiene que pasar por acusar al Estado y reivindicar lo que se hizo en septiembre y octubre del 2017. "Lo hicimos y lo volveríamos a hacer", ha reiterado el diputado cupero.
21-D, un "buen prólogo"
Riera ha admitido que la movilización permanente puede tener consecuencias a nivel de represión. "Es que evidente que una lucha como tumbar el régimen neofranquista del 78 tiene su precio y requiere muchos esfuerzos", ha dicho. No obstante, están dispuestos a asumir los costes.
La izquierda independentista ha desvinculado esta campaña de movilización permanente de las protestas previstas para el 21-D, cuando se celebrará el Consejo de Ministros en Barcelona. A pesar de todo, Riera ha defendido que "el 21-D puede ser un buen prólogo" de lo que vendrá después.
"No se puede normalizar este acto de provocación, este acto antidemocrático," ha afirmado en relación a la visita del gobierno español a la capital catalana.