La CUP ha presentado una moción ante la Mesa del Parlament al acabar la sesión del pasado martes del debate de política general donde pide que el president Pere Aragonès se someta a una cuestión de confianza antes de que acabe este año. De esta manera, la CUP apunta en la misma dirección que Junts per Catalunya, los cuales han advertido a Aragonès que pedirán que se someta a una moción de confianza si no aporta "garantías y concreciones" para cumplir con el pacto de Govern.
Por su parte, la CUP justifica su demanda apuntando que las mayorías "que dieron pie al inicio de la legislatura y a la investidura del president de la Generalitat no son las mayorías parlamentarias que están garantizando la gobernabilidad al Govern en la actualidad". Además, apuntan que el Govern ha incumplido el marco político que hizo posible su creación. Para ilustrarlo han señalado algunos de los puntos de conflicto que han tenido con el Ejecutivo, como los Juegos Olímpicos invierno o la ampliación del aeropuerto de El Prat. También denuncian que la mesa de diálogo no avanza y el contexto de crisis que rodea Catalunya actualmente.
Sobre estos argumentos, la moción de la CUP concluye afirmando: "Ante el cambio de alianzas del Govern con respecto a la investidura, y, por lo tanto, de mayorías parlamentarias, y ante el incumplimiento del acuerdo que hizo posible el inicio de legislatura, el Parlament de Catalunya insta al Govern a que el president de la Generalitat se someta a una cuestión de confianza antes de que finalice el año 2022".
Junts pide una cuestión de confianza si no se cumple el acuerdo de Govern
Los socios del Govern siguen demostrando abiertamente sus desavenencias. En el debate de políticos general, Junts ha advertido que pedirá al president de la Generalitat que se someta a una moción de confianza si no aporta "garantías" que se cumpla el acuerdo de investidura. Concretamente, los puntos que hacen referencia a la dirección estratégica del independentismo, la coordinación en Madrid y la mesa de diálogo. "Necesitamos claridad y garantías del cumplimiento del acuerdo", ha sentenciado el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet.
Ante esta exigencia pública, el president Aragonès se ha decantado por no replicar y ha dejado sin respuesta a la amenaza de sus socios de Govern. A pesar de todo, en su última intervención ha afirmado: "No entraré en ningún juego que suponga poner en riesgo el Govern. Si alguien tiene que tomar decisiones que las tome. Yo no puedo tomar las decisiones que corresponde a otros y que hace semanas que hace falta que se tomen. Pido que cuando se tienen que tomar decisiones se haga con celeridad. Yo, como president, tomaré las mías".