La CUP ha decidido plantar a Baltasar Garzón, exjuez de la Audiencia Nacional, que comparecía este martes en el Parlament, en el marco del grupo de trabajo sobre bebés y niños desaparecidos durante el franquismo. Los anticapitalistas lo han hecho para denunciar las torturas que sufrieron militantes de la izquierda independentista el año 1992, durante la llamada Operación Garzón. Los diputados no han asistido a la sesión del grupo de trabajo.
Sin embargo, antes de plantarle, la diputada Gabriela Serra ha entregado a Baltasar Garzón copias de las declaraciones de torturas de los detenidos, firmadas por el mismo juez (que siempre ha negado tener constancia de las denuncias), así como una copia en DVD del documental L'operació Garzón contra l'independentisme català, editado en 2012 con el relato de las víctimas de aquellas torturas.
Los diputados de la CUP han estado acompañados por cinco de los detenidos durante aquella operación. Es la tercera sesión de este grupo de trabajo, que tramitará una ley que otorgará a las familias de niños robados y desaparecidos durante el franquismo la condición de víctimas de desapariciones forzadas, y podrán recibir apoyo jurídico, social y psicológico de la administración.
El Estado español fue condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por no haber investigado aquellas denuncias por torturas. Fue la primera condena de Estrasburgo en este sentido. Después vendrían siete más, por denuncias de ciudadanos del País Vasco y Navarra.