La CUP está dispuesta a negociar los presupuestos con el Govern (el año pasado los plantaron en la primera ronda de contactos) siempre y cuando su marco sea compartido. Así lo ha anunciado la diputada Laia Estrada en una rueda de prensa en el Parlament de Catalunya, donde ha confirmado que el viernes pasado hubo una primera reunión entre el Ejecutivo y los anticapitalistas donde el equipo de Aragonès les presentó una primera propuesta que ha descrito como "enunciados sin demasiada concreción". Estrada ha advertido que hasta ahora, en estos dos años y medio que hace desde que Aragonès se instaló en el Palau de la Generalitat, "la acción del Govern ha estado en las antípodas de lo que se correspondía a la legislatura". Según la diputada de la CUP, el presidente no ha dado ningún "giro a la izquierda" como se le presuponía como candidato de ERC, pero tampoco ha avanzado hacia la independencia. "Lo que ha hecho Esquerra ha sido seguir los dictados de la Moncloa y la Patronal", ha lamentado, advirtiendo Aragonès que los presupuestos del 2024 (si se agotan los plazos estará elecciones febrero del 2025) son su "última oportunidad para enderezar la legislatura y para diferenciarse de la sociovergencia".
Con todo, el hecho de que la CUP esté "dispuesta" a negociar con el Govern los presupuestos del próximo año ya suponen un giro respecto del 2022. Entonces, en el primer encuentro que tuvo lugar al principio de noviembre, la CUP plantó al Ejecutivo, al considerar que iba de la mano de la "patronal y del Gobierno del PSOE", un mensaje que hoy han repetido. Si bien la CUP ha abierto la puerta a una nueva reunión con el Govern, Estrada ha dejado bien claro que la única manera que los de Aragonès cuenten con su apoyo para unas nuevas cuentas es si hay un marco compartido entre las dos formaciones y que la Generalitat se ponga "al lado de la clases populares", con medidas que afecten a la vivienda o al acceso a la sanidad pública: "Lo más importante es saber si compartimos el marco y la necesidad de abandonar la agenda política de Foment y situarse de una vez por todas donde les tocaría, entendiendo que es lo que se esperaba de la legislatura".
Los macroproyectos, una línea roja para la CUP
Así, con la expectativa de "ver si ERC está dispuesta a ponerse al servicio de la gente entendiendo cuáles son las urgencias del país", en palabras de Laia Estrada, ella misma ha advertido que en los presupuestos no pueden entrar de ninguna manera macroproyectos como la B-40, unos Jocs Olímpics d'Hivern o el Hard Rock. "En las cuentas no hay espacio por|para macroproyectos que están en contradicción en la lucha contra la crisis ambiental y que no tendrían que entrar en la agenda política de una formación que se hace decir de izquierdas", ha aclarado Estrada. El mensaje que ha transmitido horas antes desde el mismo atril el portavoz de los comuns, David Cid, que sí que han aprobado las últimas cuentas del Govern, ha sido bastante similar, advirtiendo el Ejecutivo que el incumplimiento del último acuerdo de presupuestos hace difícil que les puedan volver a dar apoyo.