El acuerdo de claridad que el Govern quiere impulsar genera muchas reticencias y dudas entre los partidos de la oposición, también entre las formaciones independentistas. Así lo ha querido expresar la CUP en una interpelación al ejecutivo hecha este miércoles en el Parlament, donde han querido lanzar una nueva propuesta para avanzar en la autodeterminación: constituir una ponencia en la cámara catalana con el fin de redactar una nueva ley de un referéndum que los cupaires querrían que se celebrara antes de que se agote la legislatura, es decir, antes de febrero de 2025. La diputada Montserrat Vinyets ha reclamado al Govern que "devuelva al Parlament la soberanía que le corresponde" y ha destacado que decisiones como la del derecho a la autodeterminación no se tienen que externalizar de la cámara legislativa.

Durante la interpelación, Vinyets ha insistido en que el objetivo que su grupo persigue es "reubicar el referéndum en el Parlament" y, en este sentido, ha criticado que desde el 2017 no se ha trabajado en ninguna propuesta que "supere los límites que impone el Estado". "Hay que disputar la soberanía al Estado en todos los ámbitos", ha reivindicado la diputada. En esta línea, la CUP sostiene que tienen la impresión que "la autodeterminación no tiene pinta de estar encima de la mesa" en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez y se han mostrado abiertos a trabajar por "una ley de un referéndum de autodeterminación", recogiendo "el guante" del informe del Consell Asesor del acuerdo de claridad. Montserrat Vinyets lo ve imprescindible para "comprobar" si realmente "la música de fondo con la agenda del reencuentro ha hecho cambiar el escenario": "Proponemos trabajar en un horizonte de referéndum antes de que acabe la legislatura, una ponencia que establezca las reglas del juego para poder celebrarlo".

Todavía sobre esta cuestión, Vinyets ha instado a "dibujar una vía propia": "Está muy bien analizar el Quebec, Escocia o Irlanda del Norte, pero también se pueden analizar otras experiencias internacionales como las repúblicas bálticas, Eslovenia o Montenegro". "Hay que trabajar todas las vías de acceso a la soberanía para trazar la vía catalana", ha añadido. Desde la CUP, también consideran que la posibilidad de un referéndum acordado con el Estado no es muy "realista" porque cuestionan que reconozcan el derecho a la autodeterminación de Catalunya en tanto que "nación, que no minoría nacional" hasta que no se "vean obligados". "Es necesario salir de la letargia del reencuentro, poner fin a gesticulaciones que generan falsas expectativas y recuperar la confrontación y la desobediencia institucional y en las calles", ha propugnado.

La "nostalgia" del Govern con la "valentía" de la CUP

Por parte del Govern, la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, ha afirmado que tenía "nostalgia del momento en que la CUP era valiente y se implicaba a fondo en la agenda política". Vilagrà ha expresado que comparten el "deseo de encontrar vías y acuerdos", pero ha querido defender las "tres carpetas" que el ejecutivo ve claves para la investidura de Pedro Sánchez: "Amnistía, autodeterminación, traspaso de Rodalies y resolver el déficit fiscal". Para la autodeterminación, la titular del Departament de Presidència ha insistido en que el acuerdo de claridad es una vía "ganadora" y que la propuesta de un referéndum acordado es "difícil", pero "se puede conseguir". En esta línea, ha subrayado que "sacar a los presos de la prisión, eliminar el delito de sedición o la amnistía parecía imposible y se ha acabado consiguiendo". Sobre el referéndum de independencia, Laura Vilagrà ha precisado que es importante que "sea reconocido por todas las partes" y que cuente con el apoyo de la comunidad internacional: "Es imprescindible".