El president Pere Aragonès ha invitado este lunes a Junts y la CUP a participar también en la mesa de negociación entre el gobierno catalán y el español. La continuidad de este instrumento, a menudo criticado y menospreciado, era uno de los elementos que ERC y el PSOE pactaron para la investidura de Pedro Sánchez, aparte de la creación de otro espacio de negociación entre los dos partidos. Aunque desde Esquerra se había insistido en la importancia de que fueran representantes del gobierno catalán y del español, en las últimas horas ha invitado a los otros dos partidos independentistas a formar parte, aunque Junts salió rápidamente para emitir un comunicado negando que el president les hubiera hecho este ofrecimiento antes de la entrevista. La propuesta tampoco ha entusiasmado nada a la CUP. Su portavoz, Xavier Pellicer, ha asegurado desde el Parlament de Catalunya que Aragonès puede contar con ellos para trabajar para la autodeterminación del país, pero no para sentarse en "la enésima mesa de diálogo": "Que no nos esperen", ha dejado claro el diputado cupaire.
"Lo que tenemos claro es que no aparcaremos la cuestión de la autodeterminación, que, además, es la clave para poder resolver todas las cuestiones que nos preocupan del país como son los precios de los alimentos o de la vivienda", ha continuado Xavier Pellicer, asegurando que la CUP no "caerá en pactos competenciales o fiscales", que considera, son los que se pueden dar ahora mismo en este marco de la mesa de negociación. Las palabras de Aragonès en la entrevista en TV3 supusieron un cambio de discurso importante respecto de las personas que tienen que representar el gobierno catalán en la mesa de diálogo. En 2021, Aragonès defendía que solo podían participar consellers, hecho que abrió una crisis con Junts, que quería enviar otras figuras como Jordi Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras, que no formaban parte del Ejecutivo. Después de esta guerra interna solo participaron en la reunión representantes de ERC. Ahora, en las últimas horas, Aragonès ha dicho que "se tienen que sentar las delegaciones que escojan los gobiernos", apostando por incluir también Junts y la CUP.
Dispuestos a escuchar la propuesta de presupuestos
Con la llegada de final de año, la gran carpeta que tiene abierta el Govern de la Generalitat es la aprobación de unos nuevos presupuestos, que en 2023 se acabaron validando en el mes de marzo después de un pacto con PSC y los comunes. Si el año pasado los anticapitalistas rechazaron incluso sentarse a negociar con el ejecutivo catalán, este año han dejado la puerta un poco más abierta. Concretamente, Xavier Pellicer ha avanzado que su voluntad es reunirse con el Govern para que les expliquen su propuesta de presupuestos y a partir de aquí decidir. Para los anticapitalistas la clave es "abordar las principales problemáticas del país" en las cuentas y ha advertido que la pelota está en el tejado de Aragonès y su equipo.