Desde que empezó este episodio de sequía, la CUP ha ido exigiendo restricciones al turismo, ya que este sector económico es uno de los que más gasto de agua suponen para el país. Ahora, después de que el Govern declarara el estado de emergencia en 24 municipios catalanes, los cupaires han vuelto a reiterar su petición, pidiendo reducir el turismo para hacer frente a la sequía. En un comunicado publicado este jueves, la formación ha mostrado su preocupación por las restricciones de uso de agua que tendrán que aplicar estos pueblos, vinculadas a la situación de emergencia: "Hay que acabar con la barra libre para el turismo y la dejadez con respecto al campesinado", ha asegurado el diputado Dani Cornellà, que ha añadido que hace falta un cambio de modelo económico y no "apostarlo todo al turismo". En este sentido, denuncian que un solo turista consume hasta cinco veces más agua que una persona residente, mientras los campesinos "malviven entre las restricciones y los precios de miseria que imponen las grandes distribuidoras".
Críticas reiteradas al modelo turístico en época de sequía
A finales de marzo, cuando en Catalunya hacía meses que llovía por debajo de la media y los embalses se encontraban en un momento muy complicado, la CUP y también los comunes ya pusieron el turismo en el centro de sus críticas. También era Dani Cornellà, diputado en el Parlament, quien hace cinco meses ya alertaba que Catalunya "había superado la capacidad máxima de turistas", criticando que en aquel momento de la crisis de la sequía, el Govern pidiera a la ciudadanía que hiciera esfuerzos por ahorrar agua en su día a día, mientras desde el mismo ejecutivo se mostraban preocupados para alcanzar nuevas cifras de récord de visitantes, cuando son precisamente estos quienes más agua consumen. "El Govern tiene que entender que no puede estar en misa y repicando". Tiene que asumir la declaración de emergencia climática y los informes de la Generalitat, que indican que hemos llegado a la capacidad máxima de turistas", defendía entonces.
Aparte de criticar la apuesta por el modelo actual de turismo que impera en el país, la CUP ha ido más allá, recordando que la sequía que sufre el país no es puntual, "sino coyuntural". Por eso, Cornellà ha defendido "hacerle frente urgentemente" e ir más allá del corto plazo con medidas que solo alargan los plazos. En este sentido, desde el partido anticapitalista han lamentado el mal estado de muchas infraestructuras hídricas de todo el territorio, hecho que supone un despilfarro de agua considerable, reclamando también un "plan ambicioso" para modernizar los regadíos.
Las restricciones en el estado de emergencia
Concretamente, el estado de emergencia por sequía que ha declarado la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) afecta al acuífero de Fluvià-Muga y al pantano de Riudecanyes, con 24 municipios repartidos entre el Alt Empordà (22) y el Baix Camp (2), y a unos 26.000 habitantes. La previsión es que la medida entre en vigor la semana que viene, una vez se publique la resolución en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) y el país entre oficialmente por primera vez en emergencia por la falta de recursos. Este escenario se declara cuando las reservas bajan por debajo del 16%, de manera que se generalizan las restricciones a todos los usos para garantizar el abastecimiento para el consumo humano con carácter prioritario. Así pues, se establece una dotación máxima de 200 litros por habitante y día que puede bajar hasta los 160 en caso de emergencia extrema. Así, aparte de las limitaciones de las fases de alerta y excepcionalidad, también se aplican las siguientes:
- Supresión del riego agrícola (se podrá autorizar solo el riego de supervivencia de cultivos leñosos).
- Reducción del 25% de los consumos de agua de los usuarios industriales.
- Reducción del consumo de agua en los usos recreativos (25% en usos asimilables a urbanos y supresión total del riego).
- Prohibición del uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes (públicos y privados).
- Prohibición total del llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales, piscinas de agua dulce.
- Prohibición de limpiar cualquier vehículo excepto en establecimientos de limpieza específicos.