"Pedimos a los partidos que dejen de lado la lucha electoralista y se centren en las movilizaciones populares". Así ha contestado la diputada de la CUP Maria Sirvent a las nuevas discrepancias abiertas entre los grupos parlamentarios de JxCat y ERC a raíz del hecho de que el president Carles Puigdemont haya recurrido al Tribunal Constitucional la delegación de voto.
En rueda de prensa en el Parlament, Sirvent ha lamentado que, a pocos días para el inicio del juicio, los dos socios de Govern independentistas estén "más preocupados por el rédito electoral que por la defensa de los derechos del pueblo". Por este motivo, ha hecho un llamamiento a la unidad independentista y a coordinarse de cara a las movilizaciones de denuncia de un "juicio contra la autodeterminación" y ante el "goteo de recortes de derechos civiles, sociales y políticos".
Por otro lado, pero en un sentido similar, se han expresado los comuns, que a pesar de asegurar que Puigdemont está "en todo su derecho de recurrir" al TC ―aunque reconocen que les "sorprende"― han criticado que haya "electoralismos". En este sentido, la diputada de los comuns Marta Ribas ha lamentado que "una vez más" se pongan los "intereses electoralistas por delante de la ciudadanía y del país".
Las declaraciones de Ribas y Sirvent llegan después de que Junts per Catalunya e Esquerra hayan ofrecido versiones contradictorias en relación al recurso que Puigdemont ha presentado contra la mesa del Parlament por haberle retirado la delegación de voto ahora hace tres meses. Por una parte, JxCat lo enmarca en una decisión "técnica" e "imprescindible" por ir a instancias europeas y, además, aseguran de que informaron a ERC de la decisión. Los republicanos, por su parte, lo niegan categóricamente.