La CUP rechaza de forma contundente el nuevo modelo de inmersión lingüística propuesto por el Departament d'Ensenyament. "La posición de la CUP es, lisa y llanamente, pedir la retirada de este proyecto", sentencian los anticapitalistas en un comunicado hecho público este viernes. Lo hacen "por errores en la diagnosis, por doblegarse a criterios de mercado y no de modelo de país, errar nuevamente en la política de autonomía de los centros".

Desde la CUP muestran su prudencia, porque se trata sólo de un "documento de referencia". A pesar de eso, recuerdan que el modelo de inmersión tiene el apoyo de una "muy amplia mayoría social" y advierten que hay determinados sectores que quieren "hurgar en cualquier posible grieta" para acabar con el modelo. Cuestionan "algunos de los fundamentos sobre los cuales se basa el diagnóstico y la propuesta".

En este sentido, los anticapitalistas señalan que "no es cierto que este nuevo modelo que se plantea suponga el entierro de la inmersión lingüística, aunque en la práctica sí que introduce algunas de las falacias sobre las cuales han insistido los detractores de este modelo". Por otra parte, avisan que, ante las "insistentes campañas desde el agresivo nacionalismo de Estado español", dejar el modelo en manos de los centros "supone desproteger el modelo de inmersión".

 

La CUP también alerta de que, mientras se pone en valor algunas lenguas, se sigue "marginando lenguas de comunidades nacionales, como el romaní o el occitano".

Finalmente, los cuperos defienden que "sólo con un modelo completo de inmersión lingüística en todos los grados de la enseñanza en el conjunto de los Países Catalanes, y con medidas oportunas y valientes de protección y discriminación positiva en favor de la lengua catalana será posible la normalización del catalán".