Carles Puigdemont y Junts per Catalunya han ido insistiendo en sus posibilidades de llegar a la presidencia de la Generalitat con los votos de los partidos independentistas y la indispensable abstención del PSC de Salvador Illa, aunque en los últimos días han propuesto que el socialista se presente primero a la investidura. Tras su reunión con Josep Rull, presidente del Parlament, la líder de la CUP, Laia Estrada ha pedido al president Puigdemont que "deje de fantasear con posibilidades que no son factibles" en referencia a su investidura con la abstención de los socialistas. En este sentido, ha añadido que en el hipotético caso de que eso se convirtiera en realidad, su Gobierno no sería entonces para hacer avanzar nacionalmente el país y su procés de independencia, sino para hacer "políticas autonomistas". Por todo ello, Estrada ha trasladado a Rull que ninguno de los dos candidatos cuenta con el apoyo de los cuatro diputados de la CUP de cara a una investidura la próxima semana.

Los cuparies han estado muy críticos con el PSC durante las últimas semanas. Ya en la campaña electoral dejaron claro que Salvador Illa en ningún caso tendría sus apoyos  para llegar a la presidencia de la Generalitat, una idea en que esta tarde ha insistido. Tampoco los tiene Junts (a pesar de que este partido contó con los apoyos de los anticapitalistas para presidir la Mesa del Parlament), a quien reprochan que comparte programa económico con los socialistas: "Es una formación que ha puesto sobre la mesa planteamientos como la rebaja de impuestos en los más ricos, que necesariamente comportaría tener que recortar en servicios públicos", ha lamentado, reprochándoles también que rechazaran un decreto de vivienda "de mínimos".

De momento, sin grupo propio

Los cuatro diputados que consiguió la CUP el 12 de mayo son insuficientes para que esta formación pueda tener grupo parlamentario propio en el Parlament. Eso quiere decir que, de momento, formará parte del grupo mixto en la cámara catalana, en lo que también habrá los dos diputados de Aliança Catalana. Desde la CUP habían dejado claro que querían evitar que se diera esta situación y que han tratado de evitarlo negociando con otros partidos, pero en este momento se ha podido llegar a ningún acuerdo que les permita tener un grupo propio en el Parlament: "Nos incomoda profundamente tener que compartir el grupo mixto con una formación fascista y estamos explorando diferentes posibilidades para ver si podemos conformar grupo propio. Si finalmente no es posible, tampoco será ningún drama", ha apuntado a Estrada.

En el Parlamento, cuando un diputado abandona el grupo con el cual se ha constituido en el Parlament pasa a ser no adscrito y no se puede unir a otro. Así, en caso de que ERC o Junts cediera un diputado a la CUP para evitar formar parte del grupo mixto con el partido de Sílvia Orriols, este no se podría cambiar una vez iniciada la legislatura. Eso complica la situación. La fecha límite para que se constituyan los grupos es este jueves por la noche y desde de ERC, que ya han configurado la dirección, han anunciado que no lo registrarán hasta entonces.