El diputado de la CUP Carles Riera ha denunciado la "impunidad" del Estado en la "violación de derechos fundamentales" después de saber que fue espiado con el software Pegasus. "Razón de Estado contra razón democrática. Romper con el Estado español es un imperativo democrático", ha subrayado en un tuit en X el dirigente de la CUP, que no repite en las elecciones del 12-M. Según un informe que los Mossos han remitido al juzgado de Barcelona que investiga el caso, el móvil de Riera fue infectado en febrero del 2019 y se le extrajeron 21,03 megabytes de información.
Impunidad del Estado en la violación de derechos fundamentales, razón de Estado contra razón democrática. Romper con el Estado español es un imperativo democrático. #CatalanGate https://t.co/tXwHJRuoUl
— Carles Riera (@carlesral) April 6, 2024
Los Mossos confirman el espionaje
Los Mossos han detectado que recibió en varias ocasiones SMS con enlaces de noticias que resultaron ser maliciosos. El diputado cupaire cliqueó, como mínimo, en dos de estos enlaces. El primero, el 6 de febrero, era sobre 'El juicio a la democracia', mientras que el segundo, el 20 de febrero, se titulaba 'La salida de pactar el desacuerdo'. El cuerpo policial afirma que entre el 6 de febrero del 2019 y el 26 de febrero del mismo año se ejecutó varios procesos maliciosos reconocidos de Pegasus. Durante estas fechas se envió 21,03 megabytes como mínimo a un destino desconocido.
En cambio, los Mossos no han podido determinar que los teléfonos móviles de los también cupaires Albert Botran y David Fernàndez fueran infectados con el mismo sistema. Los Mossos tienen indicios que el móvil de Botran también sufrió ataques en el 2020, cuando era diputado en el Congreso, pero indican que tendrían que seguir investigando para determinar si aquellos ataques se hicieron con Pegasus.
Según consta en el informe, el 2 de diciembre del 2020 se ejecutó un proceso al móvil relacionado con el software de Pegasus, que descargó 6 megabytes de información y subió a internet 15,9 megabytes. Sin embargo, el cuerpo policial asegura que no tiene los indicadores necesarios para determinar "con certeza" que el móvil fue infectado. El análisis del móvil se hizo en base a copias de seguridad y remarcan que les haría falta el terminal para poder analizar en profundidad los datos.
El móvil de David Fernàndez no se ha podido inspeccionar
Por otra parte, el móvil de Fernàndez no se ha podido inspeccionar porque los Mossos no tenían la contraseña del contenedor cifrado con la copia de seguridad de su móvil. El informe se ha remitido al juzgado de instrucción 32 de Barcelona, que hizo el encargo a los Mossos después de la querella que los tres cupaires denunciaron en abril del 2022. Este informe es el segundo que el juzgado encarga a los Mossos, después de lo que pidió por si había habido espionaje a teléfonos de dirigentes de ERC. En aquella primera ocasión los Mossos también constataron ataques a los teléfonos de varios miembros del partido.