Toda la artillería pesada a favor del sí a la investidura de Salvador Illa no ha conseguido acabar con las dudas de las bases de Esquerra. Ni acallarlas. La cúpula del partido que se ha encargado de negociar el acuerdo para dejar el Govern en manos del primer secretario del PSC ha salido a defender la propuesta por tierra, mar y medios públicos. La secretaria general del partido, Marta Rovira, no solo ha proclamado las bondades del acuerdo sino que también ha dejado claro que la ambigüedad del expresidente Oriol Junqueras era ni más ni menos que un aval al pacto. También el president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha alabado el acuerdo; y el presidente del grupo parlamentario de ERC, Josep Maria Jové; y buena parte de la ejecutiva, de los diputados... incluso Ernest Maragall, que abandonó el partido a raíz del asunto de los carteles contra el Alzhéimer, ha defendido el sí. Y, no obstante, las voces en contra no se dejan intimidar. A pocas horas del inicio de la consulta a la militancia este viernes a las bases, las espadas continúan en alto.
Rovira, máxima responsable del acuerdo, ha salido a defenderlo en una entrevista en Catalunya Radio, donde ha elogiado los avances, aunque ha reconocido la dificultad para tragar el voto a favor de los socialistas. Por su parte, Aragonès ha defendido el sí porque, según él, representa un paso adelante en la soberanía fiscal sin precedentes, con lo cual obvia que este mismo modelo es el que figura en el Estatut pactado por el tripartito en el 2015. Detrás del president, han desfilado también por las redes una parte importante de sus consellers, incluso un conseller que no milita en el partido y, por lo tanto, no puede vota, como el exdiputado de CiU y PDeCAT Carles Campuzano.
Casi todos los negociadores se han pronunciado pidiendo el voto a favor, con el presidente del grupo parlamentario y la portavoz, Marta Vilalta, al frente.
En conclusión un movimiento casi unánime de la dirección del partido que el lunes avaló el acuerdo después de una reunión maratoniana, pero también con muchos miembros del grupo parlamentario, y del Govern y el sottogoverno de la Generalitat. La mobilización de la cúpula es tan contundente, que el exdiputat Jordi Orobitg, partidario del no, ha advertido sobre las dimensiones del revés que representaría para la dirección no conseguir el aval al acuerdo.
Voces por el no
Esta avalancha de apoyos al pacto, no obstante, no ha evitado que las voces en contra de la investidura de Illa sigan defendiendo el no. Incluso, algunas intervenciones han salido a denunciar que la cúpula del partido está utilizando todos los resortes de los que dispone para defender el sí en un debate que consideran desigual. Los argumentos en contra no salen de la sede de Calabria sino del territorio y los ha liderado la diputada en el Congreso Pilar Vallugera, que fue la primera que salió a expresar el mismo lunes su no sin ambages. Vallugera es la única diputada en la cámara baja que se ha pronunciado en contra. Incluso el escritor y diputado Francesc Marc Àlvaro, a pesar de no militar en el partido ha defendido el acuerdo.
Las voces contra el acuerdo subrayan los repetidos incumplimiento de los socialistas, pero también el rechazo a situar a Illa al frente la Generalitat. El exalcalde de Tarragona Pau Ricomà ha advertido que el PSC se ha repuesto recogiendo al electorado de Cs y alerta que "entre incumplir el acuerdo o perder su electorado está claro qué hará", mientras que el exdiputado y concejal de Tarragona Sergi de los Ríos ha expresado las reticencias hacia Illa con contundencia: Con la cabeza estoy convencido de que el PSOE nos volverá a enredar en la aplicación del nuevo Sistema de Financiación, tal como siempre han hecho. Con el corazón, no quiero a Illa como president de la Generalitat de Catalunya".
El presidente de la sección local de Lleida, Francesc Xavier Biosca, ha colgado en las redes ses argumentos por el no al acuerdo, que firma junto al secretario de organización de la sección, y donde aseguran que el acuerdo "es tan maravilloso que lo hace poco creíble" y recuerda que Illa se pronunció a favor de la aplicación del 155 y se manifestó con Sociedad Civil Catalana.
El exalcalde de Roses Joan Plana ha advertido que cuando hay que hacer "cabriolas argumentales retorcidas" para acabar justificando una decisión "acostumbra a pasar que ni la gente te entiende ni la decisión es acertada", mientras que el alcalde de Olesa de Montserrat, Jordi Parent, ha publicado un "no con mi voto".
También han expresado sus recelos al portavoz de ERC a Sabadell, Gabriel Fernàndez y Díaz; el alcalde de Sant Julià de Ramis, Marc Puigtió; y la portavoz en Matadepera, Anna Piñol que recuerdan que las urnas castigaron a ERC y la han querido dejar en la oposición.
El exdiputado en el Congreso y miembro del Consejo Nacional Joan Puig no solo se ha pronunciado por el no sino que ha denunciado que se está censurando el debate.
Por su parte, las Juventudes del partido celebrarán un consejo nacional para decidir cuál es su voto, sabiendo que disponen de una diputada Mar Besses en el Parlament que resulta determinante para la investidura de Illa.