Este viernes se decidirá si las elecciones catalanas se celebran el próximo 14 de febrero o si, por el contrario, se retrasan por culpa de las malas cifras que baraja Catalunya. La decisión se tomará en una reunión entre los partidos y la cúpula del Govern que se celebrará en el Parlamento.

Los representantes del ejecutivo catalán serán el vicepresident con funciones de president, Pere Aragonès y los consellers de Presidencia, Exteriores, Interior y Salud, Meritxell Budó, Bernat Solé, Miquel Sàmper y Alba Vergés. Además, en la mesa|tabla también estarán el secretario de Transparencia y Govern Obert, Jordi Foz, el director general de Participació Ciutadana y Processos Electorals, Ismael Peña López, y el secretario general de Salut, Marc Ramentol. Por parte de los partidos, asistirá a la reunión un representante de cada grupo y subgrupo parlamentario.

Y aunque no será oficial hasta el viernes por la tarde el aplazamiento de las elecciones cada vez se da más por hecho en el Palau de la Generalitat y entre todos los partidos políticos. Más todavía después de que este jueves por la noche, se haya sabido que el PSC cederá y hará una propuesta para aplazar las elecciones.

Fuentes del Gobierno consultadas por ElNacional.cat advierten que teniendo en cuenta que la pandemia no afloja, celebrar las elecciones "podría ser un verdadero caos". Por eso, avanzan que "en este contexto actual se haría difícil hacerlas, más viendo el ejemplo próximo de Euskadi y Galicia" -durante la primera ola, las dos comunidades pospusieron los comicios.

El último informe de Salud: panorama negro

En todo eso se le suma la publicación del último informe que este jueves ha presentado el secretario general de Salud, Marc Ramentol, y que ha compartido con los partidos catalanes, en el cual ha tenido acceso este diario. En este informe se aborda el panorama epidemiológico que prevé dentro de un mes, que es para cuando están programadas las elecciones. Y la proyección sigue siendo negro. Catalunya estará "en plena cresta de la ola", dicen.

Este informe baraja dos posibles escenarios que son prácticamente calcados en los que ya compartió el lunes salud. El primer escenario es si está entre 3.000 y 4.000 positivos diarios el 14-F y con el pico de contagios en las puertas de la campaña y el de presión asistencial en las UCI justo antes de los comicios. A diferencia de las previsiones del lunes, sin embargo, incorpora una segunda hipótesis según la cual, si las restricciones adoptadas hasta ahora no tienen efecto, el 14 de febrero habría hasta 1.200 camas de UCI ocupados por enfermos de Covid y 9.000 infectados al día. Con todo, desde la Conselleria apuntan que esta posibilidad es altamente improbable que se dé.

¿Cuándo se celebrarían las elecciones?

Si finamente se cumplen todos los pronósticos y las elecciones se acaban retrasando, el Gobierno ya se ha comprometido a concretar la nueva fecha dentro del decreto, con el fin de no dejar el país inmerso en la incertidumbre.

Esta nueva fecha que baraja al Govern todavía es una incógnita, pero en el seno del ejecutivo coinciden en que la mejor alternativa es esperar y asegurarse que la tercera ola ya haya amainado. Y eso, según los pronósticos de las autoridades sanitarias, sería ya en primavera, cuando buena parte de la sociedad ya se haya podido vacunar. La voluntad es que la campaña no coincida con Semana Santa, ni tampoco con Sant Jordi. Por lo tanto, lo más probable es que se fijen algún fin de semana del mes de mayo.

La propuesta del PSC

Ante esta situación del aumento de casos en Catalunya, el PSC se ha ido quedando más solo con su negativa a apoyar a un aplazamiento de los comicios. De hecho, no han sido pocas las figuras socialistas, tanto catalanas como españolas, las que habían defendido públicamente que no hay motivos suficientes para suspender la cita con las urnas.

Finalmente, pero, los de Iceta han cedido y llevarán a la reunión una propuesta intermedia a la reunión de este viernes. Por una parte, los socialistas aceptan posponer los comicios, pero, por el otro, exigen que el atraso no sea por más de un mes y medio.