Los dirigentes del PP durante la etapa de liderazgo de Mariano Rajoy, incluido él mismo, tendrán que comparecer como testigos en el juicio del caso 'Kitchen', causa en la cual se juzga la operación que el Ministerio del Interior y la Policía Nacional articularon para, presuntamente, sustraer al extesorero Luis Bárcenas —entonces ya encausado por la trama 'Gürtel'— cualquier documentación sensible que pudiera perjudicar a los 'populares' con información sobre la contabilidad paralela del partido y los sobresueldos irregulares a altos cargos con dinero proveniente de empresarios.
En un auto, la Audiencia Nacional admite a la mayoría de los testigos solicitados por el PSOE y Podemos, formaciones personadas como acusación popular. Eso incluye varios altos cargos y agentes de la policía y la cúpula del PP en aquel momento: Rajoy, la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal o el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido. Quien se sentará en el banquillo es el ministro del Interior cuando se produjeron los hechos, Jorge Fernández Díaz, para a quien la Fiscalía Anticorrupción pide 15 años de prisión.
Además de estos altos cargos del PP, también declararán como testigos el exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de Madrid Enrique López, el exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto, el exsecretario de Estado de Interior Ignacio Ulloa, el entonces director general de la Policía Nacional Ignacio Cosidó, el exjefe de gabinete de Cospedal cuando era presidenta de Castilla-La Mancha y como secretaria general del PP (2008-2018), José Luis Ortiz Grande; el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro; el exministro y ex alto cargo del partido Javier Arenas; y el exdelegado de seguridad del partido Guillermo Barroso.
Jorge Fernández Díaz y Villarejo, encausados
Además de Jorge Fernández Díaz, diez personas más están acusadas en el caso 'Kitchen', que instruye al juez Manuel García-Castellón, conocido por también haber llevado el caso de Tsunami Democràtic en el cual imputó por terrorismo a Carles Puigdemont y Marta Rovira, si bien el magistrado se ha jubilado recientemente. También está imputado quien era la mano derecha del entonces ministro de Interior, Francisco Martínez, que después de ser su jefe de gabinete fue secretario de Estado de Seguridad y habría sido "coordinador" de la trama, según el juez. De igual forma, el entonces director adjunto de Operativo Policial, el comisario Eugenio Pino; o el comisario José Manuel Villarejo, "ejecutor" de la trama, y otros comisarios y responsables de Interior.