A primera hora de la tarde de este martes, poco después de que finalizara la rueda de prensa del Gobierno en la Moncloa, el PSOE ha enviado un comunicado en el cual manifiesta que la Comisión Ejecutiva Federal del partido avala el preacuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa. Este aval, otorgado desde Madrid y especificado negro sobre blanco en el comunicado, contrasta con las declaraciones críticas que se han ido produciendo a lo largo de las últimas horas desde diferentes federaciones socialistas del resto de España.

A pesar de todo, el PSOE se compromete a impulsar y hacer efectivo el acuerdo en aquellos puntos donde su materialización dependa de las instituciones de carácter estatal en que el partido tiene representación. Aunque hay una buena predisposición de la cúpula, la respuesta al preacuerdo anunciado desde otros espacios del socialismo español ha sido gélida. Algunas de las reacciones eran del todo esperadas, como es el caso de la del secretario general del PSOE, Javier Lambán, que fue uno de los primeros a decir la suya sobre el preacuerdo, señala que se trata "de una ruptura brutal de la igualdad entre todos los españoles".

A la reacción de Lambán se le sumó la del presidente de Castella-la-Manxa, Emilio García-Page, denunciando "el silencio ensordecedor [del PSOE] ante el grave atentado contra la igualdad anunciado por ERC".

Entre la oposición y la espera

Desde el PSOE de Extremadura también se oponen al preacuerdo. Así lo ha manifestado el secretario general del partido en esta comunidad, Miguel Ángel Gallardo, que ha dicho que se opondrá al pacto si rompe el principio de igualdad entre los españoles. Añadiéndose a las críticas de Page, el PSOE de Castella-la-Manxa decía a través del portavoz Antonio Sánchez también esta mañana que no aceptaría un acuerdo entre ERC y PSC que suponga "una ruptura del principio de igualdad". El PSOE de las Baleares, por su parte, ha optado por la prudencia y no ha valorado el pacto hasta que no se conozcan los detalles. También ha evitado pronunciarse el gobierno de Asturias, la socialista Gimena Llamedo. Por su parte, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha pedido al estado que asegure la solidaridad ante el pacto entre el PSC y ERC, pero, así y todo, ha avisado: "No admitiré que haya ni agravios ni privilegios que perjudiquen Andalucía".