Apuesta decidida por el catalán. El Departament de Salut exigirá el C1 de catalán a los sanitarios que opten a una plaza, tal como recoge la normativa. El Govern ha puesto en marcha un curso para que los profesionales sanitarios aprendan la lengua. La medida, largamente reclamada, tiene que servir para revertir el actual declive del uso del catalán en el ámbito de la salud, una realidad que se ve perjudicada por el hecho de que cada vez hay más profesionales del sector que vienen de fuera de Catalunya. "Es una apuesta intensa de inmersión tremenda que estamos convencidos de que empezará a dar el vuelco a una situación que es mejorable", ha señalado el conseller de Salut, Manel Balcells, en la presentación de la iniciativa, que lleva por nombre 'Prescriu-te el català'. Por su parte, el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, ha asegurado que esta es una medida "excepcional" que "nunca se había producido en este país".
Los cursos irán dirigidos a cerca de 2.700 sanitarios y se desarrollarán entre el próximo mes de marzo y hasta el mes de noviembre. Las clases de catalán se impartirán en modalidad online y en horario laboral, para ponérselo más fácil a los profesionales. Tendrán una duración total de 100 horas y están especialmente pensadas para la profesión sanitaria. Las 2.700 personas que tomarán parte se dividirán en tres niveles de 900, y la finalización del curso permitirá acreditar el conocimiento de B1, B2 y C1. Además, la voluntad es que la iniciativa tenga "continuidad" en los próximos años, destinando más recursos materiales y económicos para que pueda llegar a "todavía más gente".
Si bien el conocimiento del catalán es un requisito obligatorio para todos aquellos profesionales que obtengan una plaza estable en el sistema de salud, hasta ahora no se ha garantizado su cumplimiento. El propio Balcells ha reconocido que "seguramente se ha sido laxo" hasta ahora y que "no se ha hecho bastante hasta ahora", pero ha hecho un llamamiento a dejar de mirar al pasado y trabajar por el futuro. Con el objetivo de "revertir" la mala situación actual con respecto al uso del catalán, el conseller ha señalado que los cursos permitirán "dar los conocimientos y las facilidades" de forma masiva a los profesionales de salud. La voluntad actual, pues, no es fiscalizar a los sanitarios, sino ofrecer esta oportunidad y un margen de tiempo antes de empezar a controlar el cumplimiento del requisito lingüístico.
Los médicos, poco catalán pero con ganas de aprenderlo
Precisamente, esta semana se ha publicado una encuesta del Consell de Col·legis de Metges de Catalunya que concluye que solo el 48% de estos profesionales usan el catalán de forma habitual para comunicarse con los pacientes. Poco más de la mitad se dirigen primero en catalán al paciente, pero seis de cada diez lo cambian automáticamente si la respuesta es en castellano. El uso del catalán es más bajo entre las generaciones jóvenes de médicos, sobre todo en la franja de 30 a 45 años, un grupo de edad que concentra los porcentajes más elevados de médicos nacidos fuera de Catalunya, especialmente en países de fuera de la Unión Europea.
Ahora bien, el estudio también señalaba que dos de cada tres médicos nacidos fuera de Catalunya y que ejercen en el sistema sanitario catalán quieren mejorar sus competencias en lengua catalana, cifra más elevada entre los médicos nacidos en países extracomunitarios. El principal escollo, según los profesionales, es la falta de una oferta formativa lo bastante flexible, que se ajuste a los horarios y necesidades de los médicos, y un 45% de estos profesionales no han participado en ningún curso de catalán. Ahora, pues, habrá la oportunidad de hacerlo.