El diputado de Junts Francesc de Dalmases ha roto este jueves su silencio después de tres días de polémica por su actitud intimidatoria con una periodista de TV3 después de una entrevista a la presidenta Laura Borràs en el programa FAQS, según hicieron público NacióDigital y ElDiario.es. No estaba previsto que el diputado comentara su situación, pero se ha visto obligado a hacerlo durante el pleno del Parlament cuando ha comparecido para defender una moción sobre la autodeterminación. Cuando ha tomado la palabra Ciutadans para posicionarse sobre esta moción, el diputado Nacho Martín Blanco ha aprovechado para condenar la actitud de Dalmases, a quien ha reprochado actuar con "actitudes mafiosas". Ha sido en la respuesta a estas críticas que el diputado de Junts ha contestado que no se ha podido explicar -el partido no ha convocado ninguna rueda de prensa para hacerlo- y ha lamentado ser víctima de un "linchamiento": "Hace tres días que vivo un circo que evoluciona cada vez más hacia un linchamiento difícil de justificar

"Tuve una discusión encendida con una persona que amo y valoro", ha dicho Dalmases sobre la bronca que hizo a la periodista, y ha criticado que es víctima de difamaciones y que por eso se ha comprometido a que su partido le abra un expediente informativo para poder aclarar los hechos, aparte de dejar de ser temporalmente presidente de la comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, donde la próxima semana se prevé abordar esta polémica. "No me esconderé porque no tengo nada que esconder", ha dicho Dalmases, que ha lamentado "profundamente" la polémica y ha asegurado que la discusión fue "periodística": "Lamento mucho que sin que me haya podido expresar tenga que sufrir estas difamaciones", ha añadido el diputado de Junts, a quien la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha atribuido un minuto más de tiempo para poder responder a las críticas de Ciutadans.

La intervención de Nacho Martín Blanco, más allá de provocar la respuesta de Dalmases, también ha generado malestar en el hemiciclo del Parlament. El diputado del grupo naranja ha criticado que Dalmases intentara coaccionar y perjudicar la libertad informativa: "La presidenta de la cámara cuando le hacen una entrevista incómoda tiene un lugarteniente que abronca a la subdirectora del programa por hacer su trabajo. En democracia es inadmisible, intolerable", ha dicho el diputado del grupo naranja, que ha considerado que esta actitud es propia "de organizaciones mafiosas", y también ha cargado contra Borràs por su causa judicial donde está procesada por prevaricación por su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.

Borràs ha esperado el final de la intervención de Martín Blanco para abroncarlo. "No lo he parado en su uso de la palabra como estaría facultada para hacerlo", ha empezado la presidenta de la cámara, que ha amonestado a Martín Blanco por haber cargado contra la presidenta cuando ella no puede darse la palabra por alusiones al estar obligada a moderar el debate. "Ha vulnerado la presunción de inocencia, el derecho a la privacidad de las personas y ha hecho una condena de hechos que ni conoce", le ha alertado Borràs, que lo ha avisado que la próxima vez que intervenga "lo haga en el marco del reglamento de Catalunya".

 

Comunicado y tuits

El pleno del Parlament empezó el miércoles con la sombra del caso Dalmases resonando por las paredes de la cámara. Ni el diputado implicado en estos hechos ni su partido decidieron hacer declaraciones públicas sobre esta cuestión hasta este jueves, a pesar de reiteradas preguntas de la prensa en los pasillos de la cámara catalana. Sí que Junts emitió un comunicado, casi 48 horas después de la polémica, donde explicó que Dalmases ha pedido que se le abra un expediente informativo para poder defenderse. En un primer momento el diputado negó los hechos, y posteriormente pidió disculpas por quién se hubiera podido sentir ofendido, ambas cosas vía tuits en Twitter. Los grupos de la oposición cargaron rápidamente contra el diputado, exigiendo explicaciones e incluso la dimisión. ERC, CUP y comuns también han preguntado a la Mesa que active los mecanismos necesarios para evaluar si ha vulnerado el código de conducta del reglamento del Parlament.