El president Puigdemont, Lluís Puig y Toni Comín han defendido la vigencia del referéndum del Primero de Octubre en un acto en Arenys de Mar, donde este sábado se han celebrado unas jornadas para celebrar el séptimo aniversario del referéndum. Desde allí, Carles Puigdemont ha enviado un dardo al president de la Generalitat, Salvador Illa, sin mencionarlo: "No puede haber normalidad mientras existan las condiciones que hacen que tengamos que luchar con las manos atadas a la espalda y con la amenaza permanente", ha reivindicado al líder de Junts per Catalunya en el acto central de la jornada en el Centre Cultural Calisay d'Arenys. De esta forma, Puigdemont responde al líder del PSC, que, una vez aterrizado en el Palau de la Generalitat, ha insistido en la "normalización institucional"

Puigdemont ha recordado que la amnistía es la "primera rectificación" del Estado de su comportamiento "represor" y "antidemocrático", aunque sea una propuesta que "salga del mismo independentismo". De hecho, ha asegurado que la represión del Primero de Octubre afectó "a todos los catalanes" y ha recordado la aplicación del 155 o la retirada de las sedes de varias empresas catalanas. "Es España quien tiene que reflexionar y hacer autocrítica", ha dicho el president en el exilio, que ha hecho valer como el independentismo ha estado años haciendo autocrítica.

Lluís Puig en el acto del séptimo aniversario del Primero de Octubre en Arenys de Mar / Carlos Baglietto
Lluís Puig en el acto del séptimo aniversario del Primero de Octubre en Arenys de Mar / Carlos Baglietto

Mensaje a los catalanes no independentistas

Con todo, Puigdemont también ha enviado un mensaje a los catalanes no independentistas y es que considera que el movimiento que encabeza "permite que todo el mundo pueda decidir el futuro de su país". "En cambio, la unidad forzada excluye a una gran parte", ha insistido de forma contundente Puigdemont. De hecho, por eso ha afirmado que el movimiento independentista siempre ha hablado del concepto de una "república compartida".

El líder de Junts ha reivindicado la vigencia, la legalidad y la legitimidad del mandato del Primero de Octubre y ha recordado cómo los referéndums son una herramienta que se utilizan en otros países de forma usual como Suiza. "Son un recurso que tiene la democracia para implicar a todo el mundo en una decisión", ha hablado Puigdemont, que asegura que lo que hace "de histórico y excepcional" aquella votación son las "condiciones" en las cuales se produjo. "Fue un ejercicio inédito de colaboración entre las instituciones y la sociedad civil, en medio de una hostilidad de todos los poderes del Estado español, que desplegaron todo tipo de medios y amenazas para impedir la celebración", ha denunciado Puigdemont, que ha lamentado que el Estado "todavía no haya pedido perdón".

Por todo ello, el líder de Junts ha reivindicado que no tirarán la toalla. "Aún menos ahora que la falta de unidad ha tenido unas consecuencias nefastas para la nación", ha dicho haciendo referencia a las disputas entre Junts, ERC y la CUP. "Siete años después de ver la cara de la represión en varias intensidades, se han encargado de demostrar que no hay otro camino para nuestra sociedad, nuestra economía y lengua, que no sea la independencia", ha concluido Puigdemont.

Lluís Puig y Comín reivindican el Consell de la República

Antes de Puigdemont, han tomado la palabra los consellers, también en el exilio, Lluís Puig y Toni Comín. El primero ha reivindicado el Consell de la República y su tarea: "Gracias a ella hemos conseguido conocer a mucha gente", ha reivindicado Puig, que ha explicado que ha conseguido "ampliar la relación humana con mucha gente". "Sobre todo desde aspectos de la cultura y la lengua catalana", ha asegurado.

Por su parte, el eurodiputado electo, Toni Comín, ha expuesto las tres razones por las cuales se tiene que seguir defendiendo la vigencia del Primero de Octubre. La primera es que es una cuestión de principios y conciencia democrática. "Es un mandato vigente, que no ha sido revocado y que solo podrá ser revocado si se celebra otro", ha reivindicado. El segundo motivo que ha expuesto Comín es la "credibilidad internacional" y es que considera que si, algún día, otro Estado quiere reconocer el referéndum, el independentismo tiene que estar allí. Finalmente, el tercer motivo que expone es "estratégica". "El procés de independencia se acabará con la independencia y eso será cuando el Estado español se vea forzado a respetar el resultado de un referéndum de independencia de Catalunya", ha reivindicado Comín.