No han sido muy creíbles las lágrimas de Yolanda Díaz y han parecido más honestas las de Raquel Sánchez, que ha conseguido incluso contagiarlas a Isabel Rodríguez. Y las pocas lágrimas de tristeza de Irene Montero estaban mezcladas con un poco de rabia, porque casi estalla justo cuando ha lanzado un dardo envenenado hacia Pedro Sánchez. Estos son algunos de los momentos más destacados de la entrega de carteras que ha tenido lugar este martes, pocas horas después de que todos los nuevos ministros de Pedro Sánchez tomaran posesión en el Palacio de la Zarzuela, ante Felipe VI.
La fórmula protocolaria utilizada por los representantes del PSOE y Sumar ha sido la misma, prometiendo el cargo "por conciencia y honor" y con "lealtad al rey". La ceremonia, que ha empezado con los juramentos de las cuatro vicepresidentas y ha continuado con el resto de cargos, se ha celebrado sin la presencia de símbolos religiosos. Una vez ha acabado el acto, los miembros del nuevo ejecutivo han saludado, uno por uno, al jefe del Estado y han posado en una foto de familia. Posteriormente, han mantenido una breve conversación con el rey Felipe VI.
Yolanda Díaz se autoentrega su Ministerio y llora
La gracia del acto de Yolanda Díaz es que se autoentregaba a ella misma la cartera de Trabajo. Sus responsabilidades seguirán siendo durante esta legislatura las mismas que la anterior: vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. No abandonaba ningún cargo, no se tenía que despedir de ningún equipo. Y se ha emocionado cuando ha hablado de su familia. "Hoy es un día importante para mí, porque es un honor seguir siendo vicepresidenta de mi país," ha dicho, para después fundirse en lágrimas y ser aplaudida por los asistentes de este acto. "Quiero hacer una mención a quien mejor me conoce y quien más amo, a mi familia," ha dicho con la voz rota.
Han sido más honestas las lágrimas de la catalana Raquel Sánchez. La exalcaldesa de Gavà ha pasado este martes a ser también exministra del Gobierno. Ha entregado la cartera de Vivienda a Isabel Rodríguez y la de Transportes a Óscar López. Ha llorado, pero ha asegurado que sus lágrimas no eran de "tristeza", sino de "agradecimiento" por haber sido ministra del ejecutivo de Pedro Sánchez. Ha sabido contener mejor las lágrimas, y ha sido capaz de continuar con su discurso. Ha contagiado, sin embargo, su emoción a Isabel Rodríguez, la primera en tomar la palabra después de que lo hiciera la ministra saliente, que ha tenido que beber agua antes de empezar a hablar.
Rodríguez, que este martes ha dejado de ser también portavoz del Gobierno —le hace el relevo la ministra Pilar Alegría— se ha comprometido a desarrollar la ley de vivienda con "respeto y lealtad" al resto de administraciones públicas. La socialista ha destacado positivamente que se cree un ministerio para las políticas de vivienda y ha añadido que demuestra que es una prioridad del nuevo Gobierno. "No puede ser que el principal problema de los españoles sea la vivienda, que es un derecho constitucional", ha añadido.
Dardo envenenado de Irene Montero a Pedro Sánchez
Quien ha estado cerca del llanto ha sido Irene Montero. Ha entregado su Ministerio a la prácticamente desconocida Ana Redondo. Al inicio del acto ya hacía cara de pocos amigos, y cuando ha pronunciado su discurso de despedida, se ha dirigido a la nueva responsable del departamento enviando un dardo envenenado a Pedro Sánchez. El líder socialista manifestó durante la campaña del 23-J que, hombres de su entorno, de su edad, le habían manifestado "preocupación" por algunas de las medidas feministas impulsadas por el Ministerio de Igualdad.
Y este martes Irene Montero ha decidido responder a aquellas declaraciones, con un mensaje a la nueva ministra: "Te desearía suerte, pero te deseo que te rodees del mejor equipo y que tengas la valentía para incomodar a los hombres de 40 y 50 años, amigos del presidente del Gobierno, porque el feminismo es un movimiento muy poderoso que conquista derechos".
Los reproches de la ya exministra de Igualdad no han terminado aquí. En un momento de su discurso, se ha dirigido directamente a Ione Belarra, la secretaria general de Podemos y máxima aliada de Irene Montero dentro del Consejo de Ministros. "Ministra Belarra, hoy Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno precisamente por haber hecho lo que dijimos que haríamos: poner las instituciones al servicio del avance en derechos feministas", ha señalado. Así, ha acusado al presidente del Gobierno español de expulsar el partido morado del ejecutivo y "romper la unidad de un bloque democrático" de la izquierda.
Jordi Hereu, en memoria de Ernest Lluch
Jordi Hereu, el único ministro de cuota del PSC ha prometido poner "velocidad de crucero" en muchos de los avances en materia de industria que se han sacado adelante durante la última legislatura. Pero más allá de su discurso enfocado a la cartera que asume desde este martes —la de industria— ha querido también tener un recuerdo para Ernest Lluch, el socialista catalán asesinado por ETA en el 2000 y que también ejerció como ministro de Consumo durante los años 80.
"Hoy hace 23 años que asesinaron a Ernest Lluch, y lo asesinaron porque defendía el diálogo; lo recuerdo muy bien porque yo era un joven concejal del distrito barcelonés de las Corts, y aquel día fui a su casa; y si lo recuerdo es porque él había estudiado y amado el impacto de la industria en la transformación de nuestros territorios", ha señalado durante un fragmento de su parlamento.
Félix Bolaños se convierte en superministro
Una de las entregas de cartera más importantes de este martes era la de Félix Bolaños. Una vez Pilar Llop le ha hecho entrega de todas las responsabilidades del Ministerio de Justicia, la mano derecha de Pedro Sánchez se ha convertido en un superministro. Además de Justicia, el socialista se mantiene al frente de los departamentos de Presidencia y de Relaciones con las Cortes. Es decir, será el máximo responsable de la buena relación de la Moncloa con Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, y que la ley de amnistía llegue a buen puerto.
Según ha dicho este martes, Bolaños asume la cartera de Justicia con la voluntad de "buscar la convivencia democrática en los territorios donde hubo una fractura más grande". "Tenemos una oportunidad" para "reforzar los lazos", ha aseverado; y es por eso que se ha comprometido a hacerlo- con "respecto a la separación de poderes, el imperio de la ley y la Constitución". En su intervención, Llop ha situado como "clave" la renovación del CGPJ "después de casi triplicar su mandato". Bolaños también se ha conjurado en ello: "No hay equidistancia posible entre cumplir la Constitución y no cumplirla".
La cartera de Cultura, de catalán a catalán
La cartera de Cultura ha pasado esta vez de un catalán a otro catalán. El exlíder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha dejado este martes de ser el máximo responsable de este Ministerio, y le ha pasado el testigo a Ernest Urtasun, que pertenece a la cuota de Sumar en este ejecutivo. El nuevo ministro ha prometido que velará por los "derechos culturales" y defenderá "sin tregua" los valores como el derecho "a la libre expresión".