El ministro de Economía, Luis De Guindos, ha recibido su primer revés en su la candidatura para el puesto de vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). La Comisión de Economía de la Eurocámara prefiere al otro candidato, el irlandés Philip Lane, para ocupar esta posición. Según ha explicado el presidente de la Comisión, Roberto Gualtieri, la comisión, después de escucharlos a ambos este miércoles, considera que Lane fue "más convincente" mientras que algunos grupos expresaron sus reservas hacia el ministro español.

"Los dos candidatos hicieron una buena presentación", ha asegurado Gualtieri en un comunicado, que ha añadido que "la mayoría de grupos políticos consideró al gobernador Lane más convincente", mientras que "algunos grupos expresaron reservas ante el nombramiento del ministro De Guindos".

Los eurodiputados de la comisión se reunieron este miércoles a puerta cerrada con el gobernador del banco central irlandés y el ministro español, a los que interrogaron de cara al nombramiento de uno de ellos el lunes que viene por parte del Eurogrupo. La opinión del Parlamento Europeo, sin embargo, no es vinculante, y De Guindos sigue siendo el candidato favorito para ir a Frankfurt.

Durante su comparecencia en la Eurocámara, De Guindos presentó como aval para su candidatura la mejora de la economía española conseguida durante su mandato y defendió que el hecho de que haya formado parte de un gobierno "no supone un descrédito de la defensa de la independencia de las autoridades monetarias". "Creo que puedo aportar fundamentalmente seis años de experiencia, lógicamente en momentos muy difíciles, el saneamiento sin precedentes de un sistema bancario y lógicamente mi apoyo incondicional al mandato que tiene el Banco Central Europeo", ha defendido el ministro.

El Eurogrupo elegirá a un candidato el día 19 por mayoría cualificada (al menos 14 países de los 19 de la eurozona) y el día 20 los ministros de Economía y Finanzas de toda la UE (Ecofin) harán la designación formal. El gobierno español asegura que tiene garantizados los apoyos necesarios para la elección del ministro, a quien por el momento han mostrado su respaldo públicamente los Ejecutivos de Portugal, Eslovaquia y Malta.

La Eurocámara tendrá después una nueva audiencia, esta vez pública, con el elegido, prevista para el 26 de febrero, y emitirá un informe sobre el mismo que será votado en pleno. El consejo de gobierno del BCE dará también su opinión, aunque ninguno de los dos veredictos es vinculante. Por último, la decisión se llevará a la cumbre de líderes de los Veintiocho del 22 y 23 de marzo, dónde tendrán que dar el visto bueno definitivo