Íñigo Méndez de Vigo ya ha tomado su primera decisión como conseller de Ensenyament de la Generalitat, después de la aplicación del artículo 155, archivando el expediente disciplinario al inspector Jordi Cantallops, que denunció adoctrinamiento en algunos centros educativos de Catalunya.
Fuentes de la Generalitat han explicado a El Mundo que "la propuesta de resolución de sobreseimiento y archivo del expediente abierto al inspector de educación adscrito a la inspección territorial de Barcelona ciudad, Jordi Cantallops Montero, por haberse acreditado la inexistencia de los hechos imputables y de responsabilidad disciplinaria". El inspector tiene 5 días para presentar las alegaciones que crea competentes hasta el cierre definitivo del expediente disciplinario dictado por el ministro español.
La Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE) alertó el pasado 30 de octubre de la apertura del procedimiento disciplinario a Cantallops por la Generalitat y solicitó al ministro Méndez de Vigo el cese inmediato del inspector general de Catalunya, Manel Busson Torres, al considerarlo responsable de éste. Sin embargo, parece que con de Vigo al frente de la Conselleria d'Ensenyament, el conflicto con Cantallops ha quedado minimizado.