El momento de máxima tensión ya se vivió ayer durante el debate de política general en el Parlamento de Catalunya. Junts per Catalunya volvió a suspender la acción del gobierno con respecto al eje nacional e instó al president Aragonès a rectificar o someterse a una cuestión de confianza. La respuesta del jefe del Govern: que tomen una decisión sobre si continuidad en el ejecutivo y que Esquerra Republicana está dispuesta a gobernar en solitario. Ahora todo ha tenido una traducción en las propuestas de resolución, que se han registrado este miércoles por la mañana. Los dos socios de la Generalitat han presentado hasta 22 propuestas conjuntas de ámbitos sectoriales, pero han sido incapaces de pactar ninguna con respecto a la autodeterminación de Catalunya. No obstante, todavía tienen margen hasta las doce del mediodía para transaccionar textos. Lo que está claro es que el acuerdo de la claridad de Aragonès ha nacido prácticamente muerto.
Así, de momento solo hay propuestas de resolución en solitario. ERC ha presentado una "en defensa de la República Catalana". Esta deja claro que el 80% de los catalanes "quieren decidir democráticamente el futuro político del país" y "manifiesta el compromiso inequívoco para trabajar y alcanzar la República Catalana a través del ejercicio democrático". Este mismo documento constata que el conflicto "se tiene que resolver por la vía política y democrática" y exige el fin de la represión y la persecución política contra el independentismo a través de una ley de amnistía.
Por su parte, Junts ha presentado cuatro en este ámbito, que confía poder consensuar con republicanos y cupaires. Una primera propuesta defiende la legitimidad del resultado del referéndum del 1-O, una votación que legitima la unilateralidad y la desobediencia. En este sentido, señala que "solo un mandato surgido de un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado español podría sustituir el del referéndum del 1 de octubre de 2017". La segunda insta a las diferentes consejerías a "desplegar planes específicos con el fin de reducir la dependencia de las estructuras políticas y económicas del Estado español". La tercera se centra en la denuncia a escala internacional de la represión y persecución del independentismo por parte del Estado español. Y la cuarta pretende poner en evidencia la "infravaloración" del Estado hacia Catalunya, situando como ejemplos la falta de financiamiento, la recentralización y el menosprecio de las leyes y resoluciones que aprueba el Parlament.
El ultimátum de Junts
Este martes, Junts expuso abiertamente delante del hemiciclo las diferencias que mantiene con ERC y exigió al president, Pere Aragonès, que responda si piensa cumplir los compromisos que incluía el pacto que permitió su investidura y que todavía no se han materializado. No sólo eso, el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, advirtió que en caso de que no se concrete esta respuesta pedirá al presidente, Pere Aragonès, que se someta a una cuestión de confianza. De su lado, Aragonès reclamó a los socios un compromiso claro con la estabilidad del Govern.
Ahora bien, la siguiente mañana se han intentado rebajar las tensiones. Fuentes de Junts han explicado que no ponen "ni términos ni ultimátums" para que haya esta cuestión de confianza, y recuerdan que la decisión la debe tomar el presidente de la Generalitat. Además, aseguran que ahora mismo no se encuentran "en este escenario", y que por su banda reclaman "concreción y garantías" a Esquerra Republicana para cumplir el acuerdo de Govern. "Lo que da estabilidad es cumplir los acuerdos", señalan estas mismas fuentes, que insisten que aún dan tiempo a Aragonès para avanzar en el eje nacional. Pese a ello, también avisan de que, si no se cumple el pacto de investidura, "por radicalidad democrática" debería presentar él mismo la cuestión de confianza.
Aragonès suspende la agenda
Ello no ha evitado, pero, que, después del choque evidenciado con Junts per Catalunya este martes por la noche en el Parlament, el president Pere Aragonès ha decidido suspender su agenda pública de este miércoles. Según fuentes de Presidencia consultadas por ElNacional.cat, el jefe del Govern permanecerá todo el día en el Palau de la Generalitat, donde mantendrá varias reuniones. Desde su equipo evidencian la grieta de las relaciones después de las intervenciones en la cámara catalana. Sin embargo, reiteran que Aragonès no se someterá a una cuestión de confianza. Incluso abren la puerta a gobernar en solitario si Junts decide salir del ejecutivo.