Parón del Parlament. La Mesa de la cámara catalana ha anunciado este martes el calendario del Debate de Política General que tiene que celebrarse este septiembre. Y lo hará con un formato nunca visto: se detendrá durante dos días. Concretamente, el pleno tendrá lugar el 27 y el 30 de septiembre, mientras que la interrupción que se justifica porque durante los días 28 y 29 tendrá lugar el juicio en el Tribunal Supremo contra la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, acusada de desobediencia por haberse negado a responder las preguntas de la ultraderecha de Vox durante el juicio contra el 1 de octubre, en 2019. De esta manera simbólica, el Parlament reconocerá un nuevo caso de persecución contra el independentismo, y en este caso también contra el antifascismo, aprovechando que la diputada no podrá participar durante aquellos dos días en el pleno del Parlament.

Según han explicado fuentes de la Mesa, la decisión se ha tomado por mayoría, sin el apoyo del PSC. Un calendario obligado, ya que la semana anterior el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tiene un viaje fuera del país, y no podría asistir a su segundo Debate de Política General como líder del ejecutivo. Un cambio de formato que también obligará a hacer modificaciones más allá: los plenos del Parlament nunca empiezan un martes por la mañana porque tienen lugar las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces de la cámara catalana, mientras que también se celebra el Consejo Ejecutivo del Govern. Estos encuentros, pues, tendrán que producirse en otro momento para esquivar la sesión plenaria. El 27 de septiembre tendrán lugar los discursos y las interpelaciones, mientras que el 30 habrá el debate de las propuestas de resolución y las votaciones.

El PSC, crítico: "No es normal"

Desde el PSC, la portavoz, Alícia Romero, ha salido del paso para criticar esta decisión, acusando el cambio de calendario de ser una nueva muestra de la "degradación" del Parlament, una expresión que ha utilizado para referirse a otros casos sonados como la situación del diputado de la CUP Pau Juvillà, cuando se quiso paralizar la actividad de la cámara. "Sorprende que el Govern acceda a hacer un paro de dos días por la diputada Reguant", ha lamentado, pero ha asegurado que ya se lo espera todo, del Parlament actual. "El nivel de degradación es tan alto que ya no nos sorprende nada. Lo que pasa aquí no es normal".

Reguant se enfrenta a cuatro meses de prisión

El juicio de Reguant estaba inicialmente fijado para el 1 de marzo de este año, y cuando Reguant estaba sentada en el banquillo de los acusados, en Madrid, el Tribunal Supremo aceptó la cuestión previa de su defensa que no se había realizado bien su procesamiento: como era diputada, y, por lo tanto, aforada, cuando se cerró la investigación, tenía que ser un tribunal superior, y no un juzgado de Madrid, quien finalizara la instrucción. El Supremo, pues, juzgará la cupaire el 28 y 29 de septiembre por un delito de desobediencia grave. La fiscalía pide para Reguant cuatro meses de prisión e inhabilitación especial por el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. Por su parte, la defensa de la diputada Eulàlia Reguant pide su absolución al darse "una vulneración flagrante a la libertad ideológica y de conciencia", y recuerda que no puede ser sancionada dos veces por la misma conducta: el Supremo ya le interpuso una multa de 2.500 euros por este caso.