Varias decenas de personas se han concentrado este domingo en las puertas de la prisión de Brians, en Martorell, para denunciar el encarcelamiento de Abel Mora, el primer independentista que ha ingresado en prisión, a pesar de la aprobación de la ley de amnistía. Convocados por ls Assemblea Nacional Catalana (ANC) y los Comités de Defensa de la República (CDR), los manifestantes han hecho una marcha desde la estación de Martorell hasta el centro penitenciario con el objetivo de visibilizar la causa de Abel y exigir su liberación. "Es un nuevo preso político, una nueva víctima de la causa general contra el independentismo," han asegurado desde la ANC.
El joven independentista ingresó en Brians el día 30 de mayo, después de ser condenado en el 2021 a 3 años y 9 meses de prisión como coautor de lesiones a un individuo que llevaba una bandera y una gorra española, cuando volvía de participar en una manifestación del sindicato de la policía española Jusapol. La entrada en prisión se produjo el mismo día que se aprobó la ley de amnistía en el Congreso, todavía pendiente de publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE), a la cual se podría acoger Abel. Desde la ANC han insistido en que el encarcelamiento del manifestante "evidencia los prejuicios arraigados del sistema judicial español, impropios de una justicia de la Unión Europea," mientras que el 'Grup de suport a l'Abel' ha pedido la libertad del joven "conocido militante anarquista" y de todos "los presos y presas anarquistas".
La condena de Abel Mora
Durante el proceso judicial, Abel negó haber agredido al participante de la manifestación de Jusapol, hecho que prueban las cámaras de grabación del metro. Sin embargo, el Tribunal Supremo lo consideró coautor de un delito de lesiones con alevosía y agravando de odio porque asegura que "vigiló el entorno que permitió" a otro joven no identificado empujar al hombre por la espalda escaleras abajo del metro, una caída que le provocó lesiones. La víctima, según recoge la sentencia, tardó 12 días en recuperarse, y durante cinco días estuvo incapacitado para su vida laboral. Por todo eso, el tribunal impuso a Abel una indemnización de 9.000 euros, aparte de la pena de prisión de 3 años y 9 meses.
La organización Alerta Solidària incluye a Abel entre los 419 activistas y manifestantes que tienen que ser amnistiados y, de hecho, la defensa de este joven anarquista podría ser el primer caso práctico que necesita el apoyo del equipo jurídico de la Sindicatura de la Amnistía, que han puesto en marcha desde Òmnium Cultural.