Los policías investigados por el 1-O que han declarado hoy en el juzgado de instrucción 7 de Barcelona contradicen lo que había hasta ahora sobre mesa. Lo que estaba sobre la mesa tanto de este juzgado como lo que dijeron sus superiores Diego Pérez de los Cobos y José Antonio Nieto era que no había orden de carga.
Los cuatro inspectores jefe que han declarado hoy han dicho que sí que recibieron la orden en un momento concreto por parte de sus superiores. Han dicho ante el juez que fue el comisario en jefe de la unidad antidisturbios, a quien se referían con el nombre en clave "Marte", que les ordenó actuar en los puntos de votación a las 8.00 horas de la mañana.
Los cuatro inspectores, que han respondido sólo a las preguntas del juez, del fiscal, de la Abogacía del Estado y de sus letrados, han explicado que uno o dos días antes del 1-0 hubo un "briefing" en el que se explicó que recibirían la orden de actuar si no lo hacían los Mossos d'Esquadra, una vez abrieran los centros.
Los abogados de las acusaciones populares, que entre otros ejercen el Ayuntamiento de Barcelona y la asociación proderechos civiles Irídia, creen que el comisario al cual los policías se refieren como "Marte" es el jefe de la Unidad de Intervención Policial, José Miguel Ruiz Iguzquiza. Este mismo responsable dio la orden de retirada, que correspondía a la hora de ir a comer.
Todos han manifestado que la orden que recibían era de actuar con proporcionalidad, congruencia, según las necesidades y con el uso de la fuerza progresiva y que estas fueron las órdenes que dieron a sus inferiores jerárquicos.
En total hay ocho jefes de grupo, de los cuales hoy han declarado cuatro, y 50 agentes investigados que han declarado o declararan en el juzgado 7 de Barcelona por las cargas durante la votación del 1-O en los colegios de la zona de Barcelona.
Imágenes desaparecidas
De las declaraciones de hoy también se extrae que no todas las imágenes que hay de los hechos están en custodia judicial.
Existen imágenes de todo el operativo judicial que la policía no ha entregado aunque se han pedido. Un hecho que los abogados califican de "muy grave".