En plena resaca del enésimo baile de bastones entre los socios del Govern de la Generalitat motivada por las discrepancias sobre cómo enfocar el camino de salida de las restricciones anti-Covid, este jueves por la mañana el Parlament ha aprobado el polémico decreto que regula las tan criticadas ayudas a los autónomos y al sector de la cultura. El caos originado durante el procés|proceso de solicitud del primero fue el detonante que llevó al consejero|conseller de Trabajo a cesar toda su cúpula. El segundo se ha detenido antes de que se repitiera el desbarajuste.
Chackir el Homrani ha tenido que defender el decreto en el hemiciclo y escuchar, un día más, cómo la oposición le pide que termine. Si bien el ejecutivo admite errores en la gestión de estas prestaciones y asume una parte de autocrítica, ERC y JxCat no ahorran reproches al Gobierno, a quien acusan de ser el verdadero responsable de l'escanyament de los trabajadores en Catalunya, por no haber querido movilizar ayudas directas a las familias y sectores que lo necesitan.
La batalla por|para los 2.000€
La semana pasada, la Generalitat abría el concurso porque|para que los autónomos que este 2020 hayan facturado menos de 13.125 euros se apresuraran a entrar a la web correspondiente para pedir la prestación máxima de 2.000€. Y el sistema colapsó.
Finalmente, y después de horas y horas enganchados a la pantalla, 10.000 afortunados consiguieron iniciar el trámite. 10.000 de los 500.000 que hay en Catalunya. De aquí que la oposición haya calificado la medida de lotería. En grueso|grosor total de gasto que el gobierno dedicará a esta inyección son 20 millones de euros.
"Se establece una ayuda extraordinaria y puntual en forma de prestación económica de pago única, por un importe fijo de 2.000 euros, que tiene como objetivo favorecer el mantenimiento de la actividad económica de las personas trabajadoras autónomas, persona física, y a las personas trabajadoras autónomas que formen parte de microempresas, ante los efectos directos o indirectos de las nuevas medidas adoptadas para hacer frente a la COVID-19 y de las derivadas de la declaración de estado de alarma," dice el capítulo primero del decreto.
El sector cultura, a la espera
El mismo texto prevé que los profesionales del ámbito de la cultura dedicados a actividades suspendidas durante los últimos meses puedan acogerse también a un ingreso de emergencia. En su caso, se trata de un pago de 750€.
A repartir, un total de 3,9 millones de euros. Es decir, que haciendo los números, se podrían beneficiar unas 4.900 personas. La idea inicial era que el sistema de ajdudicació fuera también por orden de petición, hasta que se agotara el fondo. Visto el caos de la prestación de los autónomos, sin embargo, el departamento de Trabajo ha optado por parar, de momento, la subvención.