La filología catalana dejará de ser un "ámbito de conocimiento" independiente y quedará diluida en el área de "Lenguas Modernas y sus literaturas". Este es el panorama que dibuja un borrador de real decreto que tiene entre manos el Ministerio de Universidades, comandado por Joan Subirats, que ha levantado la queja del gobierno catalán. El conseller del ramo, Joaquim Nadal, ha adelantado que presentará alegaciones y ha afirmado que el planteamiento es "inaceptable".

A raíz de la aprobación de la ley española de Universidades, el Gobierno prepara un proyecto de real decreto para establecer nuevos ámbitos de conocimiento, los cuales sirven para describir las plazas en las cuales se tiene que presentar el profesorado para aspirar a un puesto de trabajo. Según el texto, se ha recortado el número de especialidades para "permitir y favorecer la movilidad del profesorado, así como facilitar su carrera profesional y la necesaria interdisciplinariedad y colaboración entre especialidades". Es decir, que se pretende rebajar la exigencia de formación a los docentes que tengan en mente ocupar una plaza y, a la larga, eso puede provocado una mayor dificultad para encontrar profesores especializados en catalán con experiencia especializada.

 

En lista redefinida de 42 ámbitos de conocimientos no aparece la filología catalana, así como tampoco la vasca, la gallego-portuguesa ni la española, que quedaran divididas en el apartado más generalista de "Filología hispánica, clásicas y lenguas antiguas". En cambio, la catalana sí que quedará englobada como un "área de conocimiento", que tan solo servirá como acreditación para que los docentes se presenten a concursos.

El Govern presenta alegaciones

El conseller de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, ha salido al paso y ha adelantado que el Gobierno presentará alegaciones a este real decreto y otro que regula la organización de los departamentos universitarios, Según Nadal, los dos textos afectan "severamente" a la continuidad de los estudios de filología catalana y ha tildado de "inaceptable" el planteamiento del Gobierno. "El estatus de la filología tiene que ser estable y se tiene que fortalecer", ha asegurado. Además, el conseller ha considerado que los dos reales decretos son un "retroceso histórico".

Junts lo lleva al Senado

El grupo parlamentario de Junts en el Senado ha registrado una batería de preguntas orales y escritas al Gobierno para pedir explicaciones, haciendo extensiva la reclamación de profesores universitarios que afirman que la medida "invisibilizaría" la disciplina. Los senadores Josep Lluís Cleries y Assumpció Castellví tienen dudas de que el real decreto respete el artículo 3.3 de la Constitución español, que dice: "La riqueza de las diferentes modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de respeto y protección especiales".

Los dos parlamentarios también se preguntan si la reclasificación cumple con la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias, que establece que los estados tienen que promover iniciativas para que estas lenguas se utilicen en los centros educativos, en los juzgados, en los medios de comunicación, en la cultura o en los espacios económicos.