El abogado de Pablo Llarena, Hakim Boularbah, ha defendido a la vista por la demanda civil del presidente en el exilio Carles Puigdemont y los exconsellers en Bélgica que su cliente tiene "inmunidad de jurisdicción de estado" ante los tribunales belgas.
El representante del magistrado del Tribunal Supremo ha asegurado que la única intención de la acusación es "recusar" a Llarena, intentar "desestabilizarlo" y "exportar el conflicto". Por su parte, el equipo jurídico del expresidente y exconsellers ha reclamado una pregunta prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE para determinar si Bélgica tiene competencia para juzgar el caso.
"La inmunidad de jurisdicción de estado no se puede aplicar al espacio común de justicia europeo", ha defendido el abogado de Puigdemont, Christophe Marchand, rechazando la petición de protección alegada por la defensa de Llarena.
Boularbah ha rechazado la necesidad de presentar una pregunta prejudicial en Luxemburgo como pide Puigdemont, porque considera que la inmunidad de los estados es "un principio internacional" y no relativo al derecho europeo. Además, ha asegurado que el juzgado civil que lleva el caso "no tiene la obligación" de presentar una prejudicial porque no es la última instancia judicial.
Después de que las partes hayan presentado oralmente sus alegaciones, el tribunal ha hecho un receso y continuará la vista a partir de las dos de la tarde.