Primero ha sido la ministra Margarita Robles, que ha llegado a justificar el espionaje al independentismo en sesión de control en el Congreso de los Diputados: "¿Qué tiene que hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Qué tiene que hacer cuando se declara la independencia?". Y después ha sido el propio Ministerio de Defensa quien ha intentado desviar la atención, y ha acabado ampliando el abanico de posibles implicados. Después del alboroto creado por Robles, fuentes de su departamento han rebatido que no solo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) puede tener el Pegasus, sino que también lo pueden tener los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
La realidad es que el programa Pegasus, con el que se infectaron los móviles de al menos una sesentena de dirigentes y activistas independentistas catalanes, solo puede ser comprado por Estados. En todo momento la vista ha sido fijada en los servicios de inteligencia españoles. Especialmente después de que el diario El País, a partir de fuentes del organismo, informara que adquirió el software de la compañía israelí NSO y después que lo utilizó para espiar a dirigentes independentistas, pero menos de los que se ha publicado.
El caso CatalanGate ha marcado la sesión de control de este miércoles, donde Margarita Robles tenía hasta cinco preguntas sobre el escándalo de espionaje. Y ha puesto la guinda en el pastel.
Después de estar una semana defendiendo de forma reiterada la tarea del Centro Nacional de Inteligencia, siempre "cumpliendo la legalidad", hoy ha llegado a justificar el espionaje político. Lo ha hecho en la sesión de control en el Congreso de los Diputados, donde se ha ido de la lengua en una respuesta a la diputada cupera Mireia Vehí: "¿Qué tiene que hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Qué tiene que hacer cuando se declara la independencia o anima a desórdenes públicos? Qué tiene que hacer cuando tiene contactos con quienes han invadido Rusia"?. Una Robles que ha mantenido su tono desafiante contra el independentismo y no se ha detenido aquí: "¿Qué pasa cuando se hackean webs como la del SEPE o móviles de ministros? Ustedes ahora son víctimas porque les conviene". El independentismo cree que "se ha delatado".
Después de estas polémicas palabras, desde el equipo de la ministra de Defensa han asegurado que la dirigente socialista "no ha justificado nada" sino que simplemente ha "constatado" todo lo que pasó en Catalunya en el 2017.
Robles, en el punto de mira
Margarita Robles, como máxima responsable política del CNI, ha sido la principal señalada por los partidos independentistas, que le piden que dé explicaciones e incluso que depure responsabilidades. Ayer mismo, los partidos independentistas catalanes y vascos, de la mano de Unidas Podemos, Más País, Compromís y BNG firmaron una declaración conjunta que insta al PSOE a permitir la creación de una comisión de investigación, que de momento se ha admitido a trámite en la Mesa pero previsiblemente será tumbada más adelante. El texto denunciaba una "vulneración flagrante" de derechos y libertades y disparaba: "Los indicios apuntan a la implicación directa del CNI bajo control de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sin descartar la autoría o participación de otros organismos estatales".