El déficit fiscal de Catalunya en 2014 se situó entre los 11.590 y los 16.570 millones de euros, un 5,9% y un 8,4% del PIB, respectivamente, según los cálculos del Govern en función de los dos métodos de análisis: el de carga-beneficio y el del flujo monetario.
La Conselleria d'Economia i Hisenda ha publicado este lunes en su página web su cálculo de las balanzas fiscales de los años 2013 y 2014 según estos dos métodos: el del flujo monetario relaciona el origen territorial del dinero público y dónde lo gasta la Administración central, y el de carga-beneficio pondera los datos en función de cómo impacta el gasto público en el bienestar de los residentes de un territorio.
En el caso del ejercicio 2013, el déficit fiscal fue de 15.493 millones, equivalente al 8% del PIB según el método del flujo monetario, mientras que usando el método de carga-beneficio el déficit fiscal fue de 11.477 millones, también un 5,9% del PIB de aquel año.
La Conselleria detalla que el déficit fiscal de Catalunya con el sector público español de 2014 es el resultado de una aportación de ingresos del 18,9% del total -de 55.949 millones de euros- y de unos gastos recibidos del 13,3% -39.379 millones-, con lo que añade que Catalunya contribuye con una proporción similar a su peso en el PIB estatal mientras que recibe una fracción de gasto "que no llega al peso de la población sobre el conjunto del Estado".
Desde el inicio de la serie histórica en 1986, el déficit fiscal de Catalunya según el flujo monetario se sitúa en un 8% del PIB de media y muestra pocas divergencias entre los años, aunque los máximos se registraron en 1993 y 2002 con saldos superiores al 10% del PIB, mientras que las cifras mínimas se registraron en 1986, 1998, 2001 y 2012, con déficits fiscales inferiores al 7% del PIB.
Según la incidencia carga-beneficio, la serie se inicia en 2002 y da un déficit fiscal de media del 6% del PIB de Catalunya.