Después del polémico juramento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, la CUP ha viajado a la capital, Caracas, para dar apoyo al líder chavista. De esta manera, la formación independentista da legitimidad a los resultados de las elecciones del 28 de julio en que el mandatario se impuso por un 1% de los votos, según el oficialismo. El partido catalán ha anunciado el viaje a través de la red social X, en un tuit donde ha asegurado que se encuentra en Venezuela para apoyar a "la revolución bolivariana ante los intentos de injerencia imperialista". "El pueblo venezolano y catalán unido por la libertad y la autodeterminación", ha dicho.

La CUP ha viajado en una delegación de la Esquerra Independentista, una agrupación que reúne al partido con representación en el Parlament, Arran, Endavant, Alerta Solidària, SEPC, Ítaca y el sindicato COS. La formación ha criticado en un comunicado publicado en otro tuit a la Unión Europea por reconocer "a un presidente ilegítimo, otorgando falsos premios a la libertad de conciencia de la ultraderecha venezolana, siendo cómplices necesarios de los mecanismos de guerra cultural de los Estados Unidos". La UE, además de dar legitimidad a la presidencia del opositor Edmundo González, ha aprobado formalmente nuevas sanciones contra la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Caryslia Rodríguez, y 14 altos funcionarios.

Para la Esquerra Independentista, las instituciones europeas "contribuyen directamente a la desestabilización política y económica de los pueblos que defienden la paz y la soberanía en la construcción de otro mundo posible trascendiendo al capitalismo", citando el caso de Venezuela en el comunicado. Asimismo, la CUP ha remarcado que la situación geopolítica mundial les convoca para "unir esfuerzos por combatir el avance del fascismo, el neofascismo y otras formas de opresión y odio a nivel mundial".

Aparte de la CUP, en el país también están presentes delegaciones de Rusia y China, naciones aliadas al régimen. Maduro agradeció el gesto de ambas naciones en su discurso de investidura, donde también aseguró que "la banda que me colocaron es la banda de Hugo Chávez", el líder que "expulsó al imperio español de todas las tierras sudamericanas". El mandatario dijo a gritos que el poder que representa "le pertenece al pueblo" y que no le ha colocado ninguna "oligarquía" ni ningún "gobierno gringo". El chavista, sin embargo, tomó posesión sin presentar las actas electorales, tal como le ha pedido la comunidad internacional. La oposición denunció fraude en el recuento de los votos y asegura que Edmundo González es realmente quien se impuso.