Junts per Catalunya ha entrado esta mañana en el registro del Parlament la solicitud para la delegación del voto de sus diputados exiliados en Bruselas, Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluís Puig. Fuentes del grupo parlamentario han señalado que la solicitud es para delegar el voto en la sesión de investidura que se tendrá que celebrar antes del 31 de enero, una vez el presidente del Parlament acabe la ronda de consultas con los grupos para fijar el nombre del candidato.
JuntsxCat defiende su petición argumentando que el pleno de constitución donde se aceptó la delegación de voto de los diputados encarcelados, tal como defendió al juez del Tribunal Supremo aunque no está contemplado en el reglamento, tiene que servir de precedente que avale la posibilidad de que también se delegue el voto a los diputados que están en Bruselas.
Con todo, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha recordado esta mañana que el mismo juez del Supremo diferenció en su auto entre la delegación del voto de los diputados encarcelados y la de los que se encuentran en Bruselas, por lo cual ha señalado que, aunque en el pleno de constitución el grupo socialista aceptó la delegación del voto de los encarcelados, no apoyará la de los exiliados.
El juez Pablo Llarena declaró la "incapacidad legal prolongada" de los diputados encarcelados para pedir que se les aceptara la delegación del voto y evitar así autorizar su salida de la prisión para garantizar así el cumplimiento de sus deberes como parlamentarios. No obstante, añadió que en el caso de Puigdemont, Ponsatí y Puig están fuera por propia voluntad y pueden volver si así lo desean, por lo cual no se les puede aplicar el mismo criterio.