JxCat asegura que no designará a ningún diputado para que asuma las funciones en el Parlament de Carles Puigdemont y los diputados encarcelados. Argumenta que, una vez el pleno ha rechazado suspenderlos, como reclamaba el juez Pablo Llarena, su situación no ha cambiado y por lo tanto podrán seguir votando con una delegación de voto, como habían hecho hasta ahora.
Esta decisión amenaza abrir una nueva crisis dentro del independentismo. De entrada porque, diferentes fuentes del Parlament aseguran que los letrados han advertido que los diputados encausados tendrán que designar a un compañero del grupo para que asuma sus derechos si es que quieren seguir votando.
Pero además, porque ERC ya ha designado al diputado Sergi Sabrià para ejercer los derechos de Oriol Junqueras y Raül Romeva. Los republicanos entienden que este era el acuerdo que habían cerrado con JxCat y no escondieron la sorpresa el martes por la noche cuando supieron que sus socios de Govern se negaban a asumir este paso.
En este contexto, JxCat argumenta que es el presidente del Parlament, Roger Torrent, quién tiene que dar por buena la delegación de voto, mientras que fuentes del Parlament replican que corresponde a los letrados levantar el acta y no lo harán si no está todo en regla.
El martes por la mañana el pleno de la Cámara catalana aprobó un dictamen de la comisión del Estatuto de los diputados se rechazaba la suspensión de derechos y deberes de los diputados pero se abría la puerta para que los afectados por el auto del juez puedan designar a un diputado de su grupo que ejerza sus derechos parlamentarios.
La decisión final se tendrá que adoptar en las próximas horas dado que mañana se tendrán que votar las propuestas de resolución con que se cierra el debate de política general que, desde el martes, se celebra al Parlament.
De momento, este miércoles la reunión de la Mesa no ha adoptado ninguna decisión al respecto, a pesar de que sí ha dado por recibidos los escritos de Junqueras y Romeva para ceder sus votos en el diputado Sabrià.
Este mismo jueves por la mañana habrá otra reunión del órgano de gobierno del Parlament, donde se tendrán que aceptar los textos transaccionados de las propuestas de resolución con que se cierra el debate de política general. Será la última oportunidad para formalizar una nueva delegación antes del pleno.