Más judicialización. El Juzgado de Primera Instancia Número 7 de Madrid ha admitido a trámite una demanda contra el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, por haber criticado una concentración españolista. Concretamente, se trata de una demanda para la celebración de un acto de conciliación contra el diputado republicano. Así, la Letrada de la Administración de Justicia del juzgado ha citado tanto al dirigente como al abogado españolista que presentó el escrito para el próximo 24 de mayo. Todo es una actuación previa a la presentación de una posible querella por un presunto delito de injurias graves a raíz de unas declaraciones en las cuales Rufián tildaba de "narcosala de la ultraderecha" una convocatoria contra los indultos a los presos políticos.
La letrada ha acordado pertinente estimar la demanda presentada por el abogado Víctor Valladares por considerar que tiene legitimación para ello y que tanto los datos como los documentos aportados reúnen los requisitos necesarios, tal como consta en un decreto al cual ha tenido acceso Europa Press. De esta manera, ha fijado para el martes 24 de mayo a las 10.30 horas el acto de conciliación entre Valladares y Rufián como requisito previo necesario para la presentación de una posible querella. La misma letrada ha precisado que si el abogado no se presenta ante el juzgado, se le tendrá por desistido y se archivará el expediente. En caso de que sea el diputado de ERC quien no comparezca, se tendrá por intentada la conciliación "a todos los efectos legales".
Un abogado ofendido
En la demanda, Valladares ha identificado a Rufián como el presunto autor de un delito de injurias graves realizadas mediante publicidad en el marco de una convocatoria que tuvo lugar el 13 de junio del 2021 en la plaza de Colón (Madrid) en contra de los indultos a los presos políticos condenados por el 1-O, llevada a cabo por el colectivo Unión 78. El abogado reprochó las declaraciones del diputado poco antes de la concentración. De acuerdo con el texto, Rufián afirmó que lo que iba a pasar allí era una "especie de narcosala de la ultraderecha" donde se iba a "repartir metadona de la mala". Unas declaraciones que no gustaron a Valladares, que considera que estas manifestaciones "lo menoscaban y lesionan" porque él era uno de los asistentes a la convocatoria. "La lesión de mi dignidad se manifiesta porque nunca he recibido metadona ni asistido a una narcosala, ni tampoco he sido nunca afiliado a ningún partido político ni grupo de ultraderecha", ha señalado.
Con todo, el abogado ha pedido que Rufián "se retracte públicamente" y que le pida disculpas en los mismos medios donde difundió las declaraciones. "Esta parte no solicita indemnización económica alguna en esta Jurisdicción", ha subrayado. Finalmente, Valladares ha estimado que la competencia era de un juzgado madrileño y no del Tribunal Supremo porque las declaraciones de Rufián fueron a título particular y fuera del ejercicio de su cargo. Por su parte, el diputado republicano se ha limitado a publicar un comentario sarcástico en las redes sociales: "Rectifico. No era una narcosala. Era un after a las 7 de la mañana".