Demòcrates de Catalunya votará en su Congreso Nacional si abandona el grupo de ERC en el Parlament y se presenta en solitario a las próximas elecciones. El diputado Antoni Castellà ha recordado, en rueda de prensa, que a las elecciones del 21-D se presentaron juntos bajo el objetivo de "desplegar los instrumentos para avanzar en la república" y no para "hacer otro referéndum o ampliar la base" y ha remarcado, por lo tanto, que ahora "habrá que valorar el cumplimiento del acuerdo".
Además, en el congreso, que tendrá lugar el 27 y 28 de marzo, Demócratas también decidirá si se presenta en solitario a las elecciones catalanas en caso de que no haya un "frente común y transversal" de partidos, entidades y sociedad civil que lleve|traiga al programa "hacer efectiva" la DUI del 2017.
"Si eso no es posible, Demòcrates presentará candidatura propia con este programa a las elecciones en el Parlament", ha subrayado Castellà, destacando que tampoco llegará a ningún acuerdo con una formación que no acepte la ruptura como la única vía para conseguir la independencia.
Tres ponencias
En el congreso se debatirán tres ponencias: la ideológica, con el título de 'La república que queremos'; la hoja de ruta, bajo el nombre de 'La vía unilateral hacia la independencia', y una tercera que modificará ciertos aspectos de los estatutos. En la hoja de ruta para conseguir la independencia, Demòcrates propone levantar la suspensión de la DUI; una movilización social que haga imposible cualquier intento del Estado de desactivar la voluntad de los catalanes; un plan para tomar el control efectivo del territorio y de las infraestructuras, y el inicio de un proceso constituyente que culmine con la redacción de una Constitución.
Después de admitir que son conscientes de la dureza y los costes de esta hoja de ruta, Castellà ha defendido que es la única posible si se quiere la independencia: "El independentismo en Catalunya tiene un elefante enorme dentro de la sala que nadie quiere ver, y la sociedad catalana ha demostrado ser madura para poder hablarle claro".
Mesa de diálogo
"No hay ninguna vía a la independencia a través de una mesa|tabla de diálogo que no es de negociación de las condiciones de una secesión, y que tiene el gran riesgo de blanquear en el Estado ante la comunidad internacional", ha avisado. Para Castellà, la mesa de diálogo entre gobiernos no pretende negociar las condiciones de la independencia teniendo en cuenta que, en su opinión, no ha habido un proceso para acabar con la "represión" ni se acepta la presencia de un mediador internacional.
"Parece que la voluntad del Gobierno en la mesa de diálogo es reconducir a la sociedad catalana a un estadio previo a 2010, probablemente a cambio del fin de la represión, aunque eso todavía está por ver", ha señalado Castellà.