El portavoz de Demòcrates de Catalunya, Antoni Castellà, ha planteado que sean "representantes electos en territorio catalán" los que decidan quién forma parte del Consell de la República que se quiere impulsar en Bélgica, y que no sea un reparto entre partidos.
En una entrevista a Europa Press, ha detallado que esta propuesta está abierta a discusión entre el resto de fuerzas soberanistas, si bien ha pedido que la composición de este órgano "no sea fruto de pactos entre partidos o pactos parlamentarios".
Por ello, ha defendido que sean "los electos en territorio catalán, aquellos a los que la gente ha votado y que, básicamente, son concejales, alcaldes y diputados en el Parlament" los que configuren un ente que legitime al Consell de la República, que no necesariamente debería presidir el president en el exilio Carles Puigdemont.
"Tendríamos que separar las cosas: Puigdemont es el candidato legítimo que fue suspendido en su momento y que sólo un proceso de elecciones en el Parlament de Catalunya tendría que sustituir", aunque ve bien que opte a presidir el Consell mientras no pueda ser restituido en la Generalitat.
Es por ello que ha propuesto recuperar "aquella famosa Assemblea d'Electes" que impulsó la AMI en 2016 y 2017, constituirla y convertirla en un ente que avale la composición y decisiones del Consell de la República. "Sería un mensaje que tiene que ver con toda la línea de discurso de proceso democrático que hemos tenido. Rompe con todos los esquemas clásicos de partido", ha reivindicado.
No parar hasta implantar la República
El Consell de la República es la estructura con la que se pretende organizar el Govern que fue cesado en aplicación del artículo 155 de la Constitución y que se exilió a Bélgica, frente al resto del Ejecutivo catalán que acudió al Tribunal Supremo y fue injustamente encarcelado. "Son inocentes y sólo pueden ser culpables de haber ejecutado el mandato popular", ha afirmado, y cree que su traslado a cárceles catalanas no ha cambiado en nada su situación jurídica.
Para el también diputado en el Parlament, la vía adoptada para resolver el conflicto catalán es "la represión utilizando todos los estamentos del Estado, a costa de saltarse el principio de Estado de derecho", por lo que descarta que los soberanistas investigados vayan a tener un juicio justo.
Ante este diagnóstico, Castellà ha defendido que se dé el mensaje de que el independentismo no cambiará sus objetivos: "No nos pararemos en el proceso de hacer efectiva la República por más represión que ejerzan".