Un comercial denunció el martes pasado al propietario de un bar de la calle Major de Alcarràs (Segrià) porque se negó a atenderlo en castellano. El hombre presentó la queja delante de la Guardia Civil, que ha tramitado la denuncia a la espera de que un juez determine si los hechos tienen relevancia penal, según publica este sábado el diario Segre.
Según explica el rotativo, el comercial entró en el bar Santos de Alcarràs para vender ambientadores y se dirigió en castellano al propietario, que le preguntó si no hablaba ni un poco de catalán. Ante la negativa, el dueño le habría señalado la puerta del bar sin decir nada más.
Justo después otro trabajador de la misma empresa lo advirtió que lo denunciarían y unas horas más tarde un agente de la Guardia Civil se presentó en el bar para tomar los datos del propietario.
En declaraciones en la ACN, el alcalde de Alcarràs, Miquel Serra, ha afirmado que desconoce las formas con las que el propietario atendió el comercial pero le ha mostrado su apoyo con respecto al motivo de la denuncia. "Si la persona que tiene que comprar quiere ser atendida en catalán, tiene el derecho de exigirlo, esté en un bar, en la calle o donde esté; sólo faltaría que el vendedor no se tenga que dirigir a la persona que quiere comprar con la lengua que este desea", ha lanzado.