Greta Thunberg ya está en Madrid y se ha hecho oír bien. A unos kilómetros de la COP25, la activista por el clima ha contrapuesto a los jóvenes que salen a las calles para hacer oír su voz con los políticos que les ignoran y desprecian. "Algunas personas quieren que todo siga igual y tienen miedo a los cambios", ha denunciado. "El cambio es el que estamos trayendo los jóvenes, y por eso nos están intentando silenciar". Ha lamentado que los que "están en el poder" están ignorando la crisis climática. Mientras tanto, "la gente está sufriendo y muriendo.

La expectación para ver a la activista por el clima, esta sueca de 16 años, era máxima: había más de 400 periodistas acreditados de todo el mundo para seguir su rueda de prensa. El centro cultural La Casa Encendida ha tenido que habilitar hasta tres salas, dos con pantallas, para poder seguir su intervención en plena Cumbre del Clima en Madrid (COP25), antes de participar en la Marcha por el Clima. Había tres jóvenes más, pero todas las preguntas han ido para la joven sueca. Ella ha querido recordar que "solo soy una pequeña parte un movimiento muy grande".

Sobre las expectativas en torno a la Cumbre del Clima, Thunberg ha deseado "de todo corazón que la COP25 llegue a algo concreta y que produzca más concienciación de la población en general". Y ha añadido en esta línea: "Los responsables políticos se tienen que dar cuenta de la crisis climática, porque ahora mismo no se dan cuenta de su magnitud". Ha prometido hacer todo lo posible para que no sea "ignorada" y se traduzca en "acción política".

"No sabemos qué pasará en 10 años. Podemos predecir eso o aquello otro, pero no podemos tener ninguna certeza, así que tenemos que adaptarnos y solucionar los problemas", ha defendido la impulsora de Fridays for Future, que ha asegurado que "cada oportunidad que tengamos para mejorar la situación debe ser aprovechada".

La joven sueca ha sido muy clara sobre sus expectativas frustradas: "Llevamos un año manifestándonos y no ha pasado nada. No es una solución sostenible que no vayamos a la escuela. Nos gustaría que los gobiernos estuvieran tomando medidas, que pasáramos en la acción". Desgraciadamente, esto no está sucediendo, pero les ha querido enviar una advertencia: "La gente está sufriendo y muriendo. No podemos esperar más".

La odisea de Thunberg para llegar a Madrid ha sido larga. Primero cogió un catamarán, durante 21 días, para cubrir el trayecto entre los Estados Unidos y Lisboa, donde llegó este martes. No ha sido hasta este viernes por la mañana que ha puesto los pies en Madrid, en la estación de Chamartín, después de viajar en tren durante diez horas.